Guion: Jordi Bayarri.
Dibujo: Jordi Bayarri.
Páginas: 48.
Precio: 14 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Mayo 2023.
Han pasado ya casi once años desde que Jordi Bayarri publicó Darwin. La evolución de la teoría, el volumen con el que inauguró su Colección Científicos, en la que repasa las biografías de destacados hombres y mujeres de ciencia de una manera amena y didáctica, perfecta para que los más pequeños sientan el interés por aprender al mismo tiempo que se entretienen con la lectura. Más de una década ha pasado desde entonces, sí, y llegamos ya al decimotercer volumen de la serie, Copérnico. El centro del universo. ¿Qué podemos decir que no hayamos dicho hasta ahora? Poco, en realidad, pero eso es algo tremendamente positivo. La Colección Científicos es un entorno seguro y divertido, en el que tanto los más pequeños como los padres tienen la confianza de saber que se está cumpliendo ese doble objetivo del que hablábamos. No es que Bayarri nos lance ladrillos cargos de datos, ni mucho menos, cualquiera que haya leído alguna de las entregas anteriores sabe que no es así, pero eso no merma en nada el buen trabajo documental y la notable ansia divulgativa que hay en sus biografías. La de Copérnico está, como siempre, bien condensada, con una buena elección de los momentos clave de su vida y obra, unos diálogos bien adaptados para que la comprensión sea inmediata y el habitual estilo cercano y juvenil que tiene el autor.
Vemos a Copérnico muy brevemente en su niñez, porque al final interés de su carrera como astrónomo está en lo que hizo siendo ya adulto. No olvidemos que estamos hablando de una de esas figuras que se reconocen fácilmente, incluso sin saber exactamente qué supuso su trabajo. Suya es la teoría heliocéntrica, la que puso al Sol en el centro de todo, y hablamos solo de su contribución más universal a la ciencia. Es, lógicamente, la que impulsa la narración de Bayarri, pero ni mucho menos lo único que ofrece. Lo hemos dicho siempre, hay un espléndido trabajo de concreción en las obras del autor, porque en muy pocas páginas es capaz de condensar muchísima información, datos que no apabullan, que se integran en una narración fluida, pero que dejan la semilla plantada para que los niños sepan qué buscar si les interesa lo que han leído. Esa es la labor fundamental de este tipo de tebeos, que se adaptan en todo a sus lectores preferentes con una fórmula que Bayarri domina y que sigue aplicando con la misma sencillez desde que arrancó su Colección Científicos. Lo bueno es que como seguimos saltando de ramas de la ciencia y de épocas, Bayarri sigue ofreciéndonos variedad en su lista de científicos, que sigue creciendo de una manera muy equilibrada, y eso elimina cualquier posibilidad de repetición, incluso siguiendo esquemas parecidos.
El estilo de dibujo que exhibe Bayarri no cambia, insistimos en que eso forma parte de la calidez que tiene la Colección Científicos, de la misma manera por ejemplo que los cabezones de Enrique V. Vegas triunfan siempre sin tocar su narrativa visual y el diseño de sus personajes. Copérnico, de nuevo con el color de Dani Seijas como en toda la colección, lleva de nuevo a Bayarri a despuntar con una ambientación de época, que es algo que se nota que disfruta particularmente. Los personajes, tampoco es novedad, tienen carisma, están bien perfilados, y el paso del tiempo está llevado de una manera siempre adecuada, incluso dentro de la limitación que supone el número de páginas que emplea para estas biografías. En este caso, Bayarri nos ofrece más del contexto histórico, y eso le permite salirse por algunas viñetas del entorno más académico y darnos algo más espectacular, aunque siempre dentro de la contención del modelo que tan bien sabe explotar. Copérnico está en la misma línea de sus predecesores en la Colección Científicos, y eso suena tan bien como es realmente. Lo decíamos, hay comodidad, hay seguridad, hay diversión y hay conocimiento. No es la primera vez que lo decimos, pero así da gusto, así es muy fácil escoger tebeos para que los más pequeños se habitúen a una lectura educativa.
El contenido extra lo forman un glosario de personajes y un portafolio de bocetos y diseños.