‘Cuando veo cables me acuerdo de ti’, de Arnau Sanz

Editorial: Astiberri.

Guion: Arnau Sanz.

Dibujo: Arnau Sanz.

Páginas: 120.

Precio: 18 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2023.

No es ningún secreto que el particular estilo de Arnau Sanz nos invita a pensar, antes incluso de abrir uno de sus tebeos, que la originalidad visual es esencial para entenderle. Cuando veo cables me acuerdo de ti es, en ese sentido, como lo fue Un fantasma (aquí, su reseña), pero por caminos distintos. Aquí prima el color, muchos colores, llamativos y chillones, para expresar que estamos en un mundo distinto. Y mediante la metáfora tecnológica, Sanz nos sorprende hablando de una enorme cantidad de temas que destacan por lo humano. Habla de la muerte, de la soledad, de la enfermedad degenerativa, del reciclaje profesional. Habla, en definitiva, de aspectos no demasiado agradables de la vida pero que con seguridad nos acabarán afectando a casi todos de una manera o de otra, y habla con una madurez que casi parece contrastar de una manera violenta con el festival cromático que propone pero que se va abriendo camino entre los destellos visuales con una enorme habilidad. La forma domina al principio y es un fondo enriquecido lo que nos deja emocionalmente marcados al final de la historia. Y devastados, porque este viaje de aparente ficción es de lo más humano que uno pueda encontrar, aunque sea desde el estilo personal de su autor, uno que visualmente tiene muchas razones también para convencer.

No se trata de desvelar las ideas de Sanz lejos de donde se deben descubrir, en su lectura, pero sí podemos decir que el suyo es un mundo de androides y robots. Uno en el que hay clases, pero no humanos, y en realidad por eso mismo pocas ansias revolucionarias a pesar de las injusticias que se ven claramente. Pero hay, lo vamos viendo poco a poco, muchas más emociones humanas de lo que pudiéramos pensar en un principio, al menos por el escenario cibernético que vemos. Y también síntomas de dolencias humanas de todo tipo que podemos ver e identificar en nuestras propias vidas. Y deficiencias de su sistema social que tienen mucho que ver con las de nuestra propia sociedad contemporánea. La metáfora se funde a la vez en la ciencia ficción y en la misma historia que nos están contando, como si fuera el único objetivo de esta propuesta pero sin comerse en realidad a los personajes que son, al final, los que terminan por entrar en ese terreno emocional y humano del que hablamos. Las sensaciones, además, son crecientes en intensidad, lo que añade un plus a la lectura que es en parte natural y en parte inadvertido de una manera clara. No avanza Cuando veo cables me acuerdo de ti por algún suceso concreto, sino porque sus personajes están muy bien construidos para ese fin.

Es extraño, no se puede negar, que alcancemos todas esas sensaciones humanas de las que hablamos con merecido entusiasmo con un dibujo que se maneja en una artificiosidad evidente y que tiene rasgos que nos alejan continuamente de la realidad, por pura física o por el uso extravagante e impulsivo del color. Como ya habíamos visto anteriormente en el autor, sigue mostrando en esta obra unas ideas esquemáticas, modestas incluso, pero que le bastan para que la metáfora se entienda sin problemas en el mundo que está describiendo con sus ilustraciones. El mérito de Sanz, de hecho, está ahí, en que su estilo parece complicado de asimilar en una historia que quiere tener un amplio sentido emocional pero, una vez leída, es complicado que la imaginemos de otra manera. Cuando veo cables me acuerdo de ti es una obra que va acumulando ideas de una manera muy fluida y con bastante inteligencia, que va ampliando el foco saltando de un tema a otro y sin apenas mostrarnos un par de escenarios y un número de personajes bastante limitado. Es como si fuera un tebeo que, sin ser ambicioso a priori, sí logra llegar más lejos de lo que esa idea inicial parece mostrar, o al menos de lo que un lector cualquiera puede extraer de ese planteamiento. Y por eso mismo es un tebeo extraño, sin duda, pero conmovedor.

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