‘La taberna de los corsarios’, de Dani Fano y Guillermo González

Editorial: Grafito.

Guion: Dani Fano.

Dibujo: Guillermo González.

Páginas: 80.

Precio: 18 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Abril 2023.

Mentiríamos si dijéramos que al terminar de leer La taberna de los corsarios no nos ha invadido una sensación agridulce. No nos interpretéis mal, el tebeo es una delicia y ahora entramos en ello, pero salimos del libro con la dedicatoria a Guillermo González, su ilustrador, fallecido en 2021, y es inevitable pensar en lo mucho que nos ha dejado por dibujar y en lo mucho que le ha quedado por vivir. Y al margen de lo más importante, que es la pérdida de una persona, es una dedicatoria dura porque el tebeo es espléndido, su dibujo es magnífico, el guion de Dani Fano nos transporta de una manera bestial a una era distinta, en pleno siglo XVII, para contarnos historias de piratas, pero de piratas de los de verdad, porque todo lo que hay en este libro tiene una base real. Ficcionada eso sí con gusto para que todo sean historias que se cuentan en una taberna, y con la particularidad de reivindicar un escenario nuestro, porque el de Donostia fue uno de los puertos corsarios más destacados del Atlántico y eso es lo que se quiere reflejar en estas páginas, con una multiculturalidad de la época plasmada en la nacionalidad de los actores intervinientes que da gusto ver y que, desde luego, marca una inmersión total y absoluta en el escenario histórico. Y eso es justo lo que necesita un tebeo de piratas para rezumar un aroma clásico al que resulta francamente difícil resistirse.

Son seis historias las que imagina Fano, y en las seis se puede ver un esquema parecido. Su idea es contarlas de tal manera que sea un relato de bar, de cerveza en la mano, con lo que se genera una aire de fábula maravilloso que contrasta, además, con el hecho de que todas las historias tienen una base documental explicada además en el propio libro que tenemos entre las manos. Vamos, que tenemos piratas de verdad y que en todo caso sirven como si fueran los piratas de ficción más carismáticos. Y esa mezcla, eficaz y bien equilibrada, junto con el delicioso escenario que se ha buscado Fano para enmarcar sus relatos, es más que suficiente para que vayamos de la mano de sus piratas, de sus cuentos y habladurías, de sus miedos y costumbres, de todo aquello que siempre ha hecho de este un subgénero de aventuras tan apreciado, aunque ya realmente se vean pocas historias de piratas, menos aún unas que no necesites de fantasía o terror para alimentar la imaginación de los lectores. Aquí la respuesta no está ahí, sino en la Historia, con mayúscula, y eso hace que, una vez más, tengamos que reivindicar la rica Historia de nuestro país como base para crear relatos de ficción que funcione con la misma eficacia que, por decir alguno, aquellas que tengan en sus cimientos la geografía o la historia británicas o francesas.

Fano, en realidad, le regaló un caramelo a González, pero su respuesta está más que a la altura, es brillante y decidida. La apuesta histórica es soberbia, y resulta evidente que hay un trabajo minucioso y certero, uno que tiene como objetivo fundamental que cada pequeño detalle, desde los grilletes de un preso hasta la cubierta de un barco, nos transporte automáticamente a un escenario que no conocemos. Y ahí, todo está en orden, mucho más que eso en realidad. Pero es que La taberna de los corsarios brilla por su detalle narrativo, porque los personajes tienen vida, porque los lugares que vemos son creíbles y verosímiles, porque sus viajes de piratas son exactamente lo que tienen que ser, no lo que igual podrían ser en caso de que alguien decidiera interpretar sus vivencias. Ya la taberna, esa taberna en la que se siente una familiaridad salvaje, casi imposible de creer, como si estuviéramos sentándonos codo con codo con estos tipos duros que cabalgan sobre las olas y saquean todo lo que está a su alcance. No es que haya demasiados referentes de historias de piratas en el cómic español, pero La taberna de los corsarios se presente con trazas de ser una obra definitiva en muchos sentidos. Desde luego, es una delicia de lectura y una lección de historia tremendamente entretenida.

El contenido extra lo forman páginas con contenido histórico para entender el contexto de la obra y una ilustración de Guillermo González.

Puedes adquirir el cómic en preventa desde este enlace.

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.