Guion: Flore Vesco.
Dibujo: Kerascoët.
Páginas: 104.
Precio: 19,50 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Septiembre 2022.
El concepto más clásico de las aventuras lleva bastante tiempo en entredicho. El cine hace tiempo que lo ha descartado, y en el cómic o la literatura suelen considerarse como géneros menores de alguna forma. La notable excepción está en las obras que parecen a priori destinadas al público juvenil, donde todavía parece intuirse cierta ingenuidad como para creerse este tipo de relatos. ¿Es La charada de la corte así de ingenuo? La verdad es que no, pero sabe usar esa cualidad para que su aventura nos recuerde, aunque desde otros puntos de vista, a historias como las de Scaramouche, aunque solo sea por el uso de máscaras. El tebeo de Flore Vesco y Kerascoët parte de la novela firmada por Vesco para darle una vida visual más que interesante y muy atractiva, respetando la tradición del género pero partiendo de una base bien distinta y una idea feminista bastante marcada. Lo que parece la historia de una ayudante de cámara en la corte real, un relato de época puro y duro aunque pasado por un prisma algo más contemporáneo, acaba volcándose en el misterio, en la aventura, en un romance presente pero menos protagonista, es una diversión un poco loca y muy pizpireta, tanto como una protagonista que viene a romper el tópico de la damisela en apuros para ser, en realidad, un icono bastante actual.
Lo cierto es que La charada de la corte tienda a parecer algo engañosa. Porque es fácil pensar que vamos a estar ante un folletín ligero, ante una versión edulcorada de cuentos como La Cenicienta, o incluso ante un intento de trasladar las posiciones feministas más actuales, nada de proselitismo, a un escenario mucho más clásico. Pero lo cierto es que Vesco va por otro lado. Se asoma a todas esas percepciones, pero su idea es distinta, es la de crear una historia con humor inteligente, concierto atrevimiento social, y con mucho carácter aventurero siempre dentro de los planteamientos más cercanos a la idea inicial. La transición de dama de cámara a bufón está hecha con tanto sentido y con tan buen gusto que la conversión de la historia que se produce en su ecuador no resulta nada forzada ni pensada para convencer a un tipo de lector concreto. Al contrario, desde el principio seguimos los pasos de una joven poco convencional que demuestra ese carácter en todo, también en cosas tan maravillosas como el uso del lenguaje, que maneja mucho antes de enmascararse como bufón para tratar de recuperar el papel que pierde en la corte. Y todo se va narrando con un tono desenfadado y simpático que se agradece muchísimo, y que encaja en esa concepción clásica de la aventura de la que hablábamos al principio.
El dibujo contribuye a esas sensaciones iniciales de las que hablábamos, pero viendo el resultado del dibujo de Kerascoët esto tenemos que entenderlo como algo muy positivo. Porque La charada de la corte tiene un punto a favor desde el principio, y es la simpatía de los personajes. Su caricatura, elegante, encaja muy bien en todo el conjunto, tanto como el alegre colorido que forma parte consustancial del relato. La comedia y la acción, poca, que hay en el libro tienen también muy buena nota en el dibujo de un Keascoët que disfruta muchísimo de este mundo, que sabe moverse entre el deseo de que esta corte sea un lugar real y la necesidad de que haya algo de fantasía, como de cuento de hadas, en el retrato que hace de este lugar. Hay tantos elementos positivos que sacar de La charada de la corte en general, y también del dibujo en particular, que podríamos pasarnos mucho tiempo hablando de la obra. Pero toca resumir, y no hay mejor manera de hacerlo que felicitándonos de la espléndida lectura que acaba siendo este álbum, que tiene moralejas aplicables a nuestro día a día, un humor muy juguetón y un ritmo bastante alto gracias a unos diálogos muy bien pensados. Da gusto ver que un tebeo juvenil es tan camaleónico en todo lo que propone y que de esa manera sabe asomarse a públicos mucho más amplios.
Dargaud publicó originalmente De cape et de mots en septiembre de 2022.
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