‘Dragman’, de Steven Appleby

Editorial: Astiberri.

Guion: Steven Appleby.

Dibujo: Steven Appleby.

Páginas: 336.

Precio: 28 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Junio 2022.

A pesar de lo mucho que se ha dicho en contra del cómic de superhéroes, en el que muchos ven saturación o infantilismo, lo cierto es que su éxito es bastante indiscutible. Tanto como su influencia. Dragman es un claro ejemplo. ¿Es Steven Appebly un autor que podría encajar con facilidad en el mainstream? Muy probablemente no. ¿Le impide eso llevar los elementos más consustanciales del superhéroe a una historia sumamente personal? Desde luego que sí. Dragman es una propuesta bizarra en la que la vida secreta que lleva su protagonista, August Crimp no tiene que ver solo con ponerse una máscara y combatir el crimen, sino que también es por su vida como travesti. Los secretos y sus consecuencias están en la base de la historia que monta a partir de esa idea, una en la que tiene tanta importancia combatir a los malos como salvar su propio matrimonio de las decisiones que ha ido tomando durante años para ocultar esas otras vidas que lleva. Y el conjunto no puede resultar más interesante, porque sabe moverse entre la autobiografía, el homenaje y la comedia negra, honrando al género, porque Appleby leía de niño este tipo de cómics, pero también apostando por vías casi antagónicas para contar su particular viaje del héroe, uno en el que cabe esperar cualquier giro por sorprendente que pueda parecernos.

Aunque estamos ya acostumbrados a prácticamente todo, y hablamos tanto de la industria del entretenimiento como de la misma vida real, no parece una decisión sencilla tener un superhéroe travestido como protagonista, y que eso, además, sea parte imprescindible de la misma historia que nos están contando. En Dragman lo es, y lo que funciona es que Appleby imagina muchas situaciones a partir de lo más realista y cercano. Crear un cómic de superhéroes de esta manera es todo un reto, porque lo humano importa aquí mucho más que lo superheroico, aunque no puede renunciar, y de hecho no lo hace, a tirar también por ese lado de la historia. La mezcla es divertida, pero también genera un nivel de empatía bastante importante, con personajes que guardan secretos, como el actor principal, pero también con quienes los descubren de manera tardía y con cierta sensación de traición, como le pasa a su esposa. La estructura del tebeo, en días, ayuda a que todo parezca mucho más intenso de lo que el ritmo narrativo real parece indicar, y eso es otro acierto de Appleby, que sabe llevar el género a un nivel muy distinto del habitual y crear, al mismo tiempo, una historia que tiene mucho de catártico. Es como si el autor quisiera gritar varias cosas al mismo tiempo y, de alguna manera, pudiéramos entenderlas todas a este lado de la página.

La misma sensación de cómic experimental, incluso underground, se tiene con su dibujo. Desde luego, es el elemento que más nos distancia del cómic de superhéroes convencional, adoptando un tono casi infantil para una historia a la que le podremos poner mil adjetivos más adecuados que ese. Es la forma en la que Appleby nos habla de las contradicciones inherentes al personaje y su mundo, es la manera en la que rompe por completo nuestros esquemas incluso cuando vemos a personajes disfrazados y enmascarados o volando. Jugando con el color para mostrar los saltos de tiempo y lugar, lo que consigue Appleby es que se redondee una obra de lo mas curiosa. Curiosa y atrevida. Atrevida e inteligente. Porque coge todo aquello que el lector puede esperar, tanto si lo que busca es leer una historia de superhéroes como una de travestismo, y lo machaca a su gusto para que suframos y nos divirtamos de la mano de su protagonista. ¿Cómo se logra empatía con un personaje así en un público que no sepa lo que es ser un vigilante enmascarado o un travesti? No es fácil dar las razones, pero lo cierto es que sucede. Dragman es una sorpresa muy agradable, un soplo de aire fresco en su género y una reivindicación noble y sincera sobre un mundo al que todavía le falta cierta comprensión social por parte de algunos sectores.

Metropolitan Books publicó originalmente Dragman en abril de 2020.

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