‘Trinidad’ 1, de Kurt Busiek y Mark Bagley

Editorial: ECC.

Guion: Kurt Busiek, Fabian Nicieza.

Dibujo: Mark Bagley, Mike Morton, Scott McDaniel, Tom Derenick.

Páginas: 592.

Precio: 52 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2022.

Si al protagonismo de Superman, Batman y Wonder Woman sumamos la presencia de autores como Kurt Busiek y Mark Bagley, aunque haya algún nombre más tanto en el guion como en el dibujo en el volumen que tenemos entre manos, podemos dar por sentado que tenemos a nuestro alcance una lectura que merecerá la pena para aficionados al género. Trinidad merece el tiempo y el esfuerzo necesarios para entrar en su propuesta, pero es importante contextualizarla adecuadamente. Estamos hablando de un cómic semanal que vio la luz hace ya casi quince años y que tenía dos partes. En la primera es donde se vería de una manera clara el papel de Clark, Bruce y Diana, y en la segunda tendríamos un complemento a la historia principal para rellenar huecos o aportar más información. Esta segunda parte no siempre funciona del todo bien para lo que se espera de una serie llamada Trinidad, porque dispersa mucho la acción hasta convertirla en propia de la Liga de la Justicia. Hecha esa salvedad, Busiek y Bagley son dos tipos que saben mucho del género, saben lo que funciona, y mucho más a la escala que se plantea en la serie, épica y grande siempre, con un número de personajes elevadísimo en cada arco de los que contiene este volumen, el último de ellos inconcluso y pendiente para el segundo de esta serie de integrales.

Un tipo que escribe joyas como Marvels (aquí, su reseña), Superman. Identidad secreta (aquí, su reseña) o la serie de Astro City (aquí, su reseña) está más que capacitado para llevar a buen puerto una serie como Trinidad. Ese tipo, Busiek, disfruta con lo que hace y se nota. Cierto que por momentos parece que las historias llegan a ser un poco demasiado enrevesadas, como con demasiada información a cada paso que dan, pero siempre sabe despertar los resortes del entrenamiento y del espectáculo que busca y que de hecho demanda la interpretación que hace de Superman, Batman y Wonder Woman en estas páginas. Una vez queda claro por dónde va el relato, hay pocos debates que puedan estorbar. Se trata de pasarlo bien, de plantear peleas cósmicas, de jugar con distintos universos y todo ello encontrando siempre algún resquicio para que brille la personalidad de los tres héroes centrales. De todos, en realidad, aunque esto segundo es algo que se ve más claro en los complementos que Busiek escribe junto a Fabian Nicieza, pero esencialmente de los tres que suponen la razón de ser de la serie, que se maneja en terrenos que nunca parecen tan trascendentales como para que sea imprescindible atender a todos los acontecimientos que se narran pero que sabe proporcionar la diversión prometida.

Si Busiek se lo pasa bien con estas aventuras, qué decir de lo que hace Bagley. Para un dibujante siempre puede ser un tanto tortuoso enfrentarse a una historia en la que se mueven tantos y tan distintos personajes, pero Bagley, que además tiene fama de ser uno de los ilustradores más rápidos de la industria, saca mucho partido a todo lo que le ofrece el escritor. Se trata de que los héroes luzcan, de que destaquen en porte, poderes y también personalidad, por supuesto, y sobra decir que todo eso se consigue con creces no solo en la presentación de la serie sino en todo su desarrollo. Pero más allá de eso en el trabajo de Bagley es siempre importante destacar la expresividad de los rostros. En cuanto le cae un personaje taimado, de esos de sonrisa malévola, es fácil darse cuenta del dominio que tiene de la expresividad facial, y Busiek desde luego le ofrece muchas posibilidades de lucimiento en este sentido. La misma diversidad y multiplicación de héroes y villanos en escenarios espectaculares hace el resto para que Trinidad deje un espléndido sabor de boca. De entre los ilustradores que se suman a Bagley, siempre parece inevitable hablar del estilo de Scott McDaniel, distinto a lo cotidiano, aunque en este caso atenúa algo su trazo, quizá por acercarse al tono general de la serie, que es, claro está, el que marca Bagley.

El volumen incluye los 26 primeros números de Tinity, publicados originalmente por DC Comics entre agosto de 2008 y enero de 2009. El único contenido extra son las cubiertas originales de Carlos Pacheco, Jesús Merino, Allen Passalaqua, Andy Kubert, Jim Lee, Jesse Delperdang y Chris Sotomayor.

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