Título original: The Guardians of the Galaxy Holiday Special.
Director: James Gunn.
Reparto: Chris Pratt, Dave Bautista, Karen Gillan, Pom Klementieff, Vin Diesel, Bradley Cooper, Sean Gunn, Rhett Miller, Murry Hammond, Ken Bethea, Philip Peeples, Michael Rooker, Kevin Bacon.
Guion: James Gunn.
Música: John Murphy.
Duración: 42 minutos.
Plataforma: Disney+.
Estreno: 25 de noviembre de 2022 (Estados Unidos y España).
Hay muchos puentes en el Universo Marvel entre la acción más trascendente y la comedia más ligera. En las viñetas impresas es una transición que vemos con muchísima frecuencia, y en el cine ese papel lo tienen más o menos monopolizado los Guardianes de la Galaxia de James Gunn. Por eso tan pronto podemos darles un relato más o menos dramático como saltar a la más intrascendente de sus aventuras, y por eso esta suerte de héroes espaciales encajan tan bien en el formato de mediometraje televisivo que inauguró La maldición del hombre lobo (aquí, su crítica) y también el formato de especial navideño con el que Gunn no se sabe muy bien si se burla del mítico especial de Star Wars o si le hace el más sincero homenaje desde el segmento animado con el que empieza esta historia. A Gunn no se le caen los anillos por lanzar homenajes como este, por meter una banda de rock en el mundo de los Guardianes que interpreten los villancicos terrestres a su manera o hasta para divertirse con un momento a lo Star Trek IV. Misión salvar la Tierra, con Mantis y Drax paseando alegremente por Hollywood Boulevard, en una secuencia de lo más divertida… y económica, por supuesto. Por no hablar de la misma excusa de este especial, la introducción de Kevin Bacon en el universo Marvel… siendo además Kevin Bacon.
Una de las menciones más divertidas del Guardianes de la Galaxia original (aquí, su crítica) era precisamente la idealización que el Peter Quill adulto hacía de la cultura popular de los años 80, el momento en el que fue abducido. En su caso no es nostalgia, sino realidad, y de eso se aprovecha Gunn para montar esta fiesta navideña, en lo que todo resulta delirante y divertido, como corresponde a los Guardianes, y dejando un poco de lado todo lo más dramático y hasta siniestro que pudiera tener su penúltima aparición en el universo cinematográfico, la de Vengadores. Infinity War (aquí, su crítica) y Vengadores. Endgame (aquí, su crítica). De lo que se trata es de revivir la esencia de los números especiales de cómic, esos de mensaje amable, de celebración exótica y de diversión sin complejos ni ataduras, y el Especial felices fiestas cumple a la perfección con todo ello. Casi parece más bien un especial realizado en directo, desde un set, añadiéndole las secuencias terrestres, que algo que quiera asemejarse a la textura de una película, y el resultado es bastante más agradable de lo que pudiera parecer en un primer vistazo. Es decir, un especial más o menos oportunista y sencillo de hacer que vaya calmando el ansia del aficionado hasta que llegue la tercera entrega de la serie. Esto no es un 2.1, ni un prólogo a la tercera, es un juguete sin más ánimo que este.
Y sale bien porque todo el mundo que participa lo hace con la mejor de las intenciones. Es verdad que Chris Pratt juega incluso a ser una caricatura navideña de su personaje, que los esfuerzos de Dave Bautista o Pom Klementieff se sustentan sobre todo en su maquillado aspecto, y hasta lo mucho que se nota el papel bastante recortado de Bradley Cooper o Vin Diesel como Rocket y Groot, que aparecen casi de manera testimonial, pero el tono es tan ligero y divertido, y Kevin Bacon contribuye con tan buen humor a que todo salga bien, que es difícil encontrar muchas más pegas. Quizá, y seguramente tiene más que ver con derechos que con el espíritu navideño, que no acabemos todos junto con los Guardianes bailando el tema de Footloose, que es casi lo que nos pide el cuerpo en esta pastilla de buen rollo navideño y gamberro que nos propone Gunn. Los amantes de la continuidad no van a tener tampoco demasiados problemas para entrar o para no hacerlo, lo que añade un atractivo adicional a este Especial felices fiestas, que es como ese cómic que sabes que no necesitas leer pero que acabas leyendo por cariño y que diez años después compras de nuevo en una edición de lujo. Se trata de pasarlo bien, y ahí Gunn se mueve como pez en el agua, incluso en algo aparentemente tan pequeño como esto.
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