‘Entre la nieve y el lobo’, de Agnès Domergue y Hélène Canac

Editorial: ECC.

Guion: Agnès Domergue.

Dibujo: Hélène Canac.

Páginas: 144.

Precio: 19,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Octubre 2022.

Cuando un equipo artístico se lanza a crear una fábula, hay elementos que parece imposible que fallen. La fantasía, lógicamente, es uno de ellos, como también lo es la inspiración del folclore japonés. Y, desde luego, lo es el protagonismo infantil. Agnès Domergue y Hélène Canac hacen uso de todos ellos para crear Entre la nieve y el lobo, y el resultado es bastante acertado. La historia que ofrecen es emotiva y el acabado visual es sobresaliente, hasta el punto de que el color y las formas cogen buena parte del protagonismo de este cuento, más incluso que las moralejas ineludibles que tiene. Es cierto que ambos elementos están muy bien fusionados, tanto como la misma metáfora del título en la ilustración que vemos en la cubierta, donde no sabemos si la pequeña Lila está abrazada a la nieve o al lobo. Y como buena fábula, lo que nos cuentan Domergue y Canac es un viaje iniciático, es la manera en la que una niña pequeña descubre el mundo que le rodea y aquello que su padre no le ha contado. No hay nada demasiado rompedor, pero sí muchos elementos muy bien casados para dar forma a una historia que resulta fresca y especialmente bonita de leer y de ver. Y como toda fábula que se atreva a dirigirse al público más difícil, el infantil, insinúa mucho por debajo, deja mensajes muy válidos e interesantes.

Es inevitable pensar que en Entre la nieve y el lobo se establecen esos dos niveles de lectura, uno más básico, uno que dependa de las emociones más palpables, las que se intuyen desde los diálogos y desde la paleta de colores, y otro más complejo, más trascendental, uno en el que los protagonistas van más allá de lo que se aprecia a simple vista. Y ahí juega un papel fundamental la fantasía, complemento ineludible de una historia que tiene un formidable poso realista, con una niña que podría ser cualquiera pero que es especial, y que tiene una determinación admirable para su edad. No por lanzarse a la aventura sino por la madurez con la que encaja algo que se sale de lo cotidiano. Domergue entiende bien todas estas raíces fundamentales de su historia y por es, como decíamos, puede establecer esos dos niveles mencionados. Por eso funcionan las emociones y también el componente de leyenda fantástica que tan bien le sienta a la obra. Y por eso se entiende tan bien en sus diálogos como en todo lo que no se acaba explicitando con palabras, que es mucho en momento trascendentales del viaje de esta niña pequeña, un viaje que tiene al menos tanto de físico como de emocional, aunque es cierto que se pueden encontrar elementos más o menos tópicos y más o menos utilizados con frecuencia en este tipo de historias.

Por eso, la diferencia se quiere marcar sobre todo con el aspecto de Entre la nieve y el lobo. Canac crea un universo en el que también resulta relativamente sencillo encontrar influencias pero en el que asoma una personalidad notable en muy poco tiempo. No solo por su diseño de personajes, una cierta mezcla de manga y BD, , sino por la manera en la que utiliza el color para crear una ambientación maravillosa. Sus personajes fluyen a través de las formas, pero también de los colores, y eso hace que este sea un cómic muy bello de ver, de leer y de asimilar. Es el mejor de los caminos para que su fantasía entre con facilidad, independientemente de la edad del lector que corresponda, apelando tanto a los más pequeños como a los más adultos. Esa siempre ha sido la magia de la fábula, y la razón de que el género siga muy vivo en diferentes formatos. El cómic, desde luego, sabe sacar partido de la fábula, y el trabajo de Domergue y Canac es una espléndida muestra de hasta dónde se puede llevar esta fantasía para convencer de manera notable. Entre la nieve y el lobo funciona precisamente por eso, porque hay una buena historia entre manos que cuenta con lecturas potencialmente distintas y porque el acabado visual es sobresaliente en todas las fases del proyecto.

Jungle publicó originalmente Entre neige et loup en octubre de 2019.

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