Título original: She-Hulk: Attorney at Lw.
Director: Kat Coiro, Anu Valia.
Reparto: Tatiana Maslany, Jameela Jamil, Ginger Gonzaga, Mark Ruffalo, Josh Segarra, Mark Linn-Baker, Tess Malis Kincaid, Tim Roth, Megan Thee Stallion, Benedict Wong, Renée Elise Goldsberry, Jon Bass, Rhys Coiro, Griffin Matthews, Patti Harrison, Steve Coulter, Charlie Cox, Brandon Stanley, Drew Matthews.
Guion: Jessica Gao, Francesca Gailes, Jacqueline J. Gailes, Melissa Hunter, Dana Schwartz, Kara Brown, Zeb Wells, Cody Ziglar.
Música: Amie Dohertyc.
Plataforma: Disney+.
Episodios: 9.
Duración: 30 – 35 minutos.
Estreno: 18 de agosto – 13 de octubre de 2022 (Estados Unidos / España).
Cuando quedó claro que la comedia iba a ser el tono de She-Hulk, que deja su nombre clásico en español para el subtítulo en nuestro país, Abogada Hulka (que tampoco fue el primero, pero que finalmente se acomodó a la denominación del personaje en nuestro país), la mirada se posó en los años 90, en la rompedora etapa de John Byrne y lo que supuso para la heroína. Y lo trata de imitar en alguna medida, aunque con un toque que, una vez visto su final, podría calificarse hasta de revanchista y desde luego muy atrevido. Sí, a Marvel se le duelen achacar ciertos defectos, como un parecido entre sus películas, en este caso podemos añadir también la calidad del CGI, criticado desde los tráilers, y con el cierre de She-Hulk da la sensación de que Kevin Feige ha querido contestarlo todo… y cerrar al mismo tiempo la más bizarra de las series de Marvel Studios hasta la fecha. Lo que está claro es que no se ha engañado a nadie. Cuarta pared, personajes explorados en su vis más cómica, incluso el Daredevil de Charlie Cox heredado de la serie en su momento de Netflix, y enredos de abogados y de la vida real más que de superhéroes. Quien tenga ganas de ver a Hulka en plena acción, quitando el primer capítulo y las enseñanzas que Hulk le hace a su prima tras adquirir los poderes, tendrá que esperar.
Ahora bien, She-Hulk es exactamente lo que quiere ser, una sitcom muy divertida, y se beneficia a lo bestia de lo que sigue siendo el punto fuerte de Marvel, el casting. Tatiana Maslany es una joya para Marvel. Es una Jennifer Walters maravillosa por encima de todo, y eso le abre la posibilidad de ser una Hulka francamente buena, más allá de que efectivamente los efectos digitales de la serie no son deslumbrantes. Como ella funciona tan bien, se puede perdonar que la teórica trama principal y el enigmático villano que se propone queden en poca cosa o que, como señalábamos, pueda causar cierto reparo ver a Hulk, Daredevil, la Abominación, Wong o nuevas incorporaciones como Destructor o el Águila, en su vertiente más caricaturizada. Y sin embargo, eso también añade un toque a medio camino entre la sitcom de siempre y el Team-Up que tan bien funciona en el episodio en el que aparece Matt Murdock, que es seguramente el mejor de la temporada, aunque este Daredevil por el traje y por el tono pueda causar recelos de manera justificada. Hay capítulos en los que parece que la broma va demasiado lejos, pero en general de casi todos se consigue extraer lo suficiente para que sirvan a los propósitos de la serie, que juega al desconcierto hasta desde las escenas postcréditos, que no están presentes en todos los episodios.
She-Hulk es justo eso, la serie que más ganas ha tenido de llamar la atención, y que además no ha tenido miedo de tocar los palos que más debate podían generar en las redes sociales, hasta poner a Jennifer perreando, y no se puede negar que eso lo ha conseguido. ¿Que hubiera estado genial ver una Hulka distinta con más escenas de pelea o integrándola ya en los Vengadores? Seguro que sí, y lo más probable, casi seguro, es que Feige ya tenga trazado un plan para la buena de Jenn. Pero aquí y ahora lo que se ha hecho es una comedia, algo que, como apuntábamos al principio, también se ha hecho en el cómic. ¿Por qué una serie no iba a tener el derecho a cambiar el tono a su antojo y para satisfacer sus propias necesidades? Esta lo hace y lo hace bien, con cierta inteligencia por momentos, con un absurdo notable en otros, y sin miedo a lanzar personajes que ya va a ser difícil que podamos ver de otra manera distinta a esta interpretación. Por todo ello, She-Hulk es una serie perfectamente discutible por planteamiento, pero a la que se no le puede negar una libertad y una sinceridad creativas apabullantes. Puede que las expectativas sean fundamentales para que cada espectador pueda decidor son esto se hace más a la genialidad o a la charada. Pero original es. Y sí, lo es dentro de la cronología de Marvel Studios, para que luego digan.
En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.