‘¿Qué le pasa a la secretaria Kim?’ 4, de Jeong Gyeong Yun y Kim Myeongmi

Editorial: Kitsune Manga

Guion: Jeong Gyeong Yin.

Dibujo: Kim Myeongmi.

Páginas: 224.

Precio: 14,95 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Septiembre 2022.

Con esta cuarta entrega de ¿Qué le pasa a la secretaria Kim?, la serie de Jeong Gyeong Yun y Kim Myeongmi, se van resolviendo enigmas planteados en episodios anteriores y abrazando nuevos escenarios. Es lo que se puede esperar de un culebrón, y cuando se hace bien es cuando se consigue mantener el interés en la historia. Eso es justo lo que sucede aquí, en un paso más para consolidar lo que está siendo un relato bastante apreciable dentro de sus características. Lo que se resuelve es la trama del secuestro infantil, no del todo pero sí en sus cuestiones fundamentales, y para eso se recurre ya al flashback, uno bien traído, bien colocado y que es bastante adecuado para resolver los recuerdos que habíamos leído hasta entonces, los de Kim, que es quien siempre ha ido detallando aquel cautiverio. El escenario que se abre es el de ver a Kim y a su jefe como pareja…. más o menos, porque obviamente no estamos ante personajes convencionales. Y la mezcla de ambas cosas logra el objetivo previsto, evitar la repetición o dar vueltas sobre situaciones idénticas o análogas, que es el gran peligro que puede tener un relato como este. Como lo esquiva, y como los personajes ya nos consiguieron convencer desde el primer volumen (aquí, su reseña) con su carisma y con la muy divertida dinámica que se establecía entre ellos, esta cuarta entrega mantiene el nivel previo.

Si hay algo que destaca en ¿Qué le pasa a la secretaría Kim?, y que además se mantiene desde el principio de la serie, es la facilidad que tiene para cambiar el punto de vista desde el que nos cuenta la historia. A pesar de lo que pudiera sugerir el título dándole a ella toda la atención, ese equilibrio es muy acertado, precisamente porque no es regular. A veces la historia necesitas avanzar con Kim, a veces con Yeongjun, y esa alternancia es la herramienta con la que Gyeong Yun evita esa repetición de la que hablábamos y nos acerca desde un punto de vista realista a la historia. Lo romántico siempre tiene dos caras, y conocer ambas es un aliciente divertido y juguetón, porque además las posiciones no son rocosas, sobre todo en el caso de Kim, y destaca en ese sentido que cada giro, cada deducción o cada situación se explique de una manera tan acertada, con palabras y con gestos. Es evidente que hablando de un proceso de flirteo tan prolongado como este necesita de conclusiones en un punto más o menos cercano, pero por ahora los avances son más que suficientes como para que sigamos manteniéndonos dentro del juego que se nos está planteando. Porque es un juego con sus propias normas, y aunque haya momentos de obvio dramatismo, es uno muy divertido y que tiene una tensión interesante y cambiante.

Hablábamos de la interpretación como un elemento fundamental del relato, y con cada paso que dan los protagonistas esto se acentúa cada vez más en el dibujo. Una de las facetas más entretenidas de ¿Qué le pasa a la Secretaría Kim? es la de ir desentrañando lo que piensan los personajes y en este terreno sus gestos, como su lenguaje corporal, son fundamentales para ello. La novedad con respecto a anteriores volúmenes está en el flashback, que nos permite ver a los personajes en edad infantil. La conexión es inmediata entre los personajes de corta edad que vemos y los que ya conocíamos de adultos, añade de hecho una interesante dimensión a la relación que mantienen, y eso habla del buen trabajo de Myeongmi en este sentido, tan necesario para que la propuesta funcione, y sobre todo para que esa trama, dominante en el cuarto volumen, suene tan natural como lo hace. Al fin y al cabo, incluso con todo el misterio que proporciona el secuestro pasado sobre los acontecimientos del presente, esto no ja dejado de ser en ningún momento la historia romántica entre una secretaria y su jefe, de los momentos en los que eso parece posible y también altamente improbable. Con cuatro volúmenes y ya casi mil páginas, sostener fresca una historia de esta naturaleza tiene un mérito notable.

Yj Comics comenzó a publicar Kim Biseoga Wae Geureolkka en 2018.