‘Noir Burlesque’ 1, de Enrico Marini

Editorial: Norma.

Guion: Enrico Marini.

Dibujo: Enrico Marini.

Páginas: 104.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Julio 2022.

Cuando uno coge el primero de los dos volúmenes de Noir Burlesque y mira atentamente su portada, hay dos conclusiones que se pueden sacar con facilidad. La primera, que Enrico Marini nos va a meter de lleno en la esencia del noir más clásico, que va a tirar de todos los arquetipos posibles, del tipo duro, de la femme fatale, del destino de ambos, y que lo va a hacer desde un estilo visual maravilloso y deslumbrante, el que le es característico pero, si acaso, llevado a un nivel todavía más excelso. La segunda, que este cómic es una apuesta segura. Cierto es que una cubierta puede suponer una promesa incumplida, pero lo que Marini nos brinda en las páginas interiores es brillante. Dentro de lo que cabe en el género, sí, y seguramente sin inventar nada, pero contándolo todo con tanta clase y elegancia que podría dar igual que el tópico presidiera todo el relato. No es así, ni mucho menos se limita Marini a hacer un refrito sencillo, pero sí es una honra a la esencia del género negro que dibuja con un mimo maravilloso. Lo visual, obvio, es el sostén principal de las promesas de la cubierta, y seguramente haya que recurrir a una segunda lectura, ahora o cuando llegue el desenlace de esta historia, para apreciar algunos matices más que Marini introduce en Noir Burlesque. En todo caso y en este punto, el trabajo del autor es sobresaliente.

La base de este díptico es el misterio. Un disparo, una bala, eso es lo que pone fin a la historia, y ese ruido llega al principio, sin saber qué consecuencias reales tiene. Marini va a mantener ese misterio hasta el final, pero sabe aparcarlo para que la lectura nos ofrezca otros muchos puntos de interés. Podemos pensar que son los que el género brinda casi por sí solo, tanto los personajes como el escenario, pero no se puede negar el magnetismo que hay en la revisión que Marini hace del noir. Esa es la clave, que por mucho que tengamos la sensación de que transitamos lugares comunes, lo cual es cierto, parece casi imposible despegarse de la página impresa. Todo gira en torno a dos personajes que desprenden sexualidad, un conflicto obviamente no resuelto. Él, un criminal, un tipo duro de lengua afilada; ella, una cabaretera de enorme atractivo físico, que sabe que lo tiene, y que se ha comprometido con un jefe mafioso. No hace falta decir que pasado y presente se mezclan o que el destino de estos personajes está tan marcado como las cartas con las que se tienen que desenvolver en un juego de continuos peligros, pero da igual porque Marini dota a su historia y a todos los elementos que la van conformando de un enorme carisma. El autor adora el noir y se nota en cada página. Eso es más que suficiente para que el relato fluya, y que lo haga además con inteligencia.

Cualquier duda que pueda dejar la historia, más por repetición que por negligencia, queda eclipsada por el formidable dibujo de Marini. Si exceptuamos la fantasía y la ciencia ficción, no hay género que necesite más una puesta en escena brillante y sincera que el noir. Sus reglas son tan características, tan conocidas, que hay que interpretarlas con cariño. Marini lo hace. Todo lo que los personajes tienen que ser esta en su dibujo desde el primer vistazo, desde el contacto más inmediato que el lector establece con este mundo. Hay una violencia palpable, una sexualidad tan latente como evidente, un escenario que se siente como un protagonista más. Los toques rojizos, aún siendo obvios, enriquecen el poderoso blanco y negro que preside la página y suponen la guinda de un dibujo soberbio, en el que Marini cuida cada detalle con una decisión impresionante. No hay más que prestar atención al juego de miradas que crea y que complementa unos diálogos afilados, una delicia para que el género, la historia y el escenario cumplan con creces todos los objetivos. Al cerrar Noir Burlesque solo hay un pesar, y es el dichoso 1 que tenemos en la, portada y que, de momento, nos aleja de la resolución de un misterio que nos atrapa sin remedio. No se sabe qué personajes están jugando con los otros, pero sí es obvio que Marini juega con nosotros. Y nos tiene bien cogidos.

Dargaud publicó originalmente el primer volumen de Noir Burlesque en octubre de 2021. El único contenido extra es un portafolio de ilustraciones de Enrico Marini.

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