‘La escuela de los pequeños Marsupilamis’, de Benjamin Chaud

Editorial: Nuevo Nueve.

Guion: Benjamin Chaud.

Dibujo: Benjamin Chaud.

Páginas: 40.

Precio: 16 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Julio 2022.

Cuando allá por año 1952 André Franquin se sacó de la manga al Masupilami para formar parte de las aventuras de Spirou y Fantasio y darles color y exotismo, probablemente no estaba siendo consciente de hasta dónde iba a llegar esta extraña criatura de las selvas de Sudamérica Su propia serie de álbumes respondió al éxito inmediato, pero ahora es mucho más que eso. Le hemos visto en cine y televisión, y también en álbumes infantiles como el que ahora nos brinda Benjamin Chaus, La escuela de los pequeños Marsupilamis, que nos ayuda a entender cómo la misma esencia del personaje se ha convertido ya en algo mucho más grande de lo que se veía en aquel álbum de Spirou en el que debutó este personaje. Este libro, de hecho, no es una aventura del mismo ser que conocemos, sino más bien una expansión de su mundo, un cuento para los más pequeños que nos ayuda a entender cómo es la vida de estos animales dentro de un mundo en el que tienen rutinas como las pueden tener los niños pequeños que se asomen a sus páginas. Ese es el propósito de este simpático volumen, que marca una personalidad propia desde el dibujo, sin necesidad de acercarse al estilo de Franquin o a cualquiera que pueda dominar ahora mismo en las aventuras de Spirou y sus personajes derivados.

La escuela de los pequeños marsupilamis, de hecho, es algo independiente. Es deudor del personaje y de la esencia de Franquin, por supuesto, pero más allá de la curiosidad que pueda despertar en los pequeños lectores que quieran saber qué es un marsupilami, pregunta que hará que se luzcan los padres que hayan disfrutado durante años con Spirou, no hay nada que ate este relato a ninguna continuidad. Y eso es un acierto por parte de Chaud, porque elimina de un plumazo la losa que puede tener cualquier revisión de un personaje, mucho más cuando su público objetivo es de corta edad. El dibujo es tan colorido y llamativo como cabe esperar en un libro ilustrado de estas características, y lo suficientemente simpático como para que un niño lo aprecie por lo que es y un adulto sepa conectarlo con su tradición. Buena lectura, de las que padres e hijos pueden hacer de manera conjunta, de las que hablan de un mundo real a través de criaturas de fantasía y de las que dejan esas enseñanzas que siempre se esperan en un libro así, con el añadido del cariño por una fantasía que lleva ya muchos años instalada entre los lectores del cómic francobelga. Puestos a que las nuevas generaciones aprendan a apreciar los clásicos de la BD, este, desde luego, parece un camino espléndido para empezar a conseguirlo.

Little Urban publicó originalmente Marsupilami – Histoires des Petits Marsus en septiembre de 2017.

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.