‘Escuadrón Suicida. Mala sangre’, de Tom Taylor, Bruno Redondo y Daniel Sampere

Editorial: ECC.

Guion: Tom Taylor.

Dibujo: Bruno Redondo, Daniel Sampere.

Páginas: 288.

Precio: 31 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2022.

Siendo sinceros, es bastante inverosímil que Escuadrón Suicida haya sobrevivido durante tantos años en un medio tan obsesionado con la continuidad como lo es el cómic americano de superhéroes. Una cosa es matar a Superman, al que se puede resucitar con cualquier subterfugio y a demanda, que acabar con la vida de un personaje de difícil regreso por ser más terrenal o humano. Escuadrón Suicida tiene que tener ese factor aleatorio, en el que cualquier integrante del grupo pueda caer herido o muerto, algo que como es lógico no se puede sostener durante mucho tiempo con los mismos protagonistas y que obliga a cambios incluso radicales, como el que propone esta etapa. Tom Taylor ha entendido a la perfección esa idea y, sin entrar en comparativas históricas, no es nada descabellado decir que esta es una historia modélica del Escuadrón Suicida. Y si encima a esto le sumamos el espléndido trabajo de Bruno Redondo, que sin hacer demasiado ruido ha alcanzado la cima con mucho talento, poco más se puede decir de un libro muy recomendable. Mala sangre actúa como reformulación, como relevo, como salto a una nueva etapa y, a la vez, como una forma extraordinaria de interpretar a un grupo que funciona con precisión cuando se entienden sus normas. Y aquí no sólo se entienden, sino que se ejecutan con maestría.

La experiencia de Taylor en Injustice (aquí, crítica de su primer volumen) se antoja importante para hacer que su Escuadrón Suicida sirva tan bien a sus propósitos, para que sea una historia con mucha adrenalina, para que arranque como una lucha entre dos grupos más o menos parecidos y acabe como algo completamente distinto… pero muy natural, con muertes impactantes y actores carismáticos que se desenvuelven en escenarios que les van como anillo al dedo. No es Mala sangre una historia más del Escuadrón Suicida, y por eso se agradece tanto que sea con un relevo que se aleja de la alineación que fomenta el cine y que, a la vez, se le dé a Deadshot el papel estelar que merece y que tanto engrandece al Escuadrón. Todo lo que funciona en las mejores historias del grupo parece estar en estas páginas, y hay un desequilibrio evidente entre personajes porque son muchos, porque no todos cuentan igual para el escritor, pero eso no supone ningún obstáculo para el relato. Al ontrario. Y sí, salen Batman o Superman, para recordarnos que este equipo radical forma parte del mismo universo pero con sus propias normas y con Deadshot en el centro de casi todo. Y con muchas subtramas que engrandecen el conjunto con mucha inteligencia y que honran la tradición de la cabecera en la que estamos.

Y sí, tenemos que hablar de Bruno Redondo. No dibuja todos los números de este volumen, pero este es un tebeo tan suyo como de Taylor. Cuando uno dibuja superhéroes, aunque esa definición no sea la mejor para Escuadrón Suicida, tiene que tener una serie de cualidades que un lector conoce perfectamente. Y Redondo las tiene todas. Las poses, las puestas en escena, son impecables, como también lo es su narrativa, su humor o el carisma que desprende cada uno de los personajes, independientemente del bagaje que puedan tener. Entiende la violencia, pero sobre todo entiende el género y la historia, se mete de lleno en lo que nos quiere contar, y por eso su Escuadrón Suicida es tan potente, por eso fluye en su página todo lo que propone Taylor. No es fácil saber qué va a pasar con el Escuadrón Suicida en el futuro o cuándo podrá mostrar todos los elementos que potencia su espíritu, y por eso hay que valorar en su justa medida la brillantez que se asoma a sus aventuras cuando sucede. Y con Mala sangre es así, lo cual tiene mérito sabiendo que su apuesta es la de colocar q nuevos personajes en la vida del Escuadrón. Aun entre tanta muerte, larga vida al Escuadrón Suicida siempre que sus historias sean tan entretenidas y estén contaras con tantísima profesionalidad y un sentido del espectáculo tan excepcional.

El volumen incluye los once primeros números de Suicide Squad, publicados originalmente por DC Comics entre febrero de 2020 y enero de 2021. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Ivan Reis, Francesco Mattina, Bruno Redondo, Ryan Benjamin, Mico Suayan, Jeremy Roberts, Daniel Sampere y Travis Moore, y un portafolio de diseños de personajes de Redondo.

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