‘Choco-Boys’, de Ralf König

Editorial: Kraken.

Guion: Ralf König.

Dibujo: Ralf König.

Páginas: 64.

Precio: 20 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2022.

Es envidiable la forma en la que algunas leyendas del cómic europeo están tratando de llegar a los nuevos lectores. Hay nuevas aventuras de los personajes escritas con un respeto reverencial a los clásicos, como sucede con Corto Maltés (aquí, reseña de su primer álbum), actualizaciones de lo más sugerente como las de Ric Hochet (aquí, reseña de su primer volumen) y genialidades como las de dar a autores de renombre el personaje para que lo imagen de la manera que les venga en gana, que es lo que estamos viendo como Spirou y con Lucky Luke. ¿Pero ver Ralf König encontrando un hueco para contarnos la leyenda del vaquero creado por Morris? ¡Eso sí que no lo esperábamos y que no tiene precio! Y quizá por eso es tan inmediato el cariño que se le coge a Choco-Boys, que ese es su título, obviando incluso el nombre de su referente, porque es uno de esos choques entre artista y concepto que en condiciones normales no se habrían podido producir. Y sin embargo aquí está, provocando asombro en cada página, convirtiendo uno de esos personajes que prácticamente pueden presumir de su asexualidad en un icono gay a la manera de König. Decirlo no hace que sea más fácil de asimilar, pero leerlo es tan divertido que no cuesta tanto hacerse a la idea una vez que el autor se ha hecho con las riendas del mito.

Da igual que König eluda el nombre de Lucky Luke en el título, dejando claro que, al final, él pasa por una historia que no es solo la suya, porque la manera en la que le define en la portada del libro ya es significativa. Lucky Luke es una leyenda incluso dentro de una historia, esta, en la que no hace realmente nada para parecerlo, solo recibir la admiración de propios y extraños, por sus hazañas con el revólver pero también como icono sexual. No podría ser de otra manera siendo König el autor a los mandos, pues es un recurso que ha utilizado con frecuencia en sus novelas gráficas. El cowboy de Morris no es protagonista ni narrador, y König le lleva a su propio terreno con una facilidad asombrosa si tenemos en cuenta dónde se sitúan los cómics de personaje y autor, casi en extremos completamente alejados. La estructura de Choco-Boys, de hecho, tiene mucho más que ver con las clásicas aventuras de Conrad y Paul más que con los tebeos clásicos del hombre que era más rápido que su sombra, y eso tiene un merito indudable porque está apelando, desde un icono muy concreto, a un público muy distinto del que suele ser habitual para el bueno de Lucky Luke. Quién habria dicho que podría amoldarse así al humor de König si levantar ampollas entre los puristas. Bueno, quizá alguna ampolla sí levanta, pero no se puede hacer algo como esto sin una pizca de irreverencia.

No vamos a dejar de destacarlo, porque es algo fascinante ver a Lucky Luke a través de los ojos de König, también, claro está, en el dibujo. Casi parece una caricatura pura, pero pronto nos damos cuenta de que no es así, de que el autor, simplemente, ha trasladado au forma de ver el mundo al universo de Morris. De repente, Lucky Luke tiene paquete. Y tetillas. Y se desnuda, aunque, como es lógico, haya límites gráficos que aquí no corresponde saltarse. Pero no olvidemos que König no es un autor porno, sino uno de comedia… que por azares de la vida ha sido capaz de diseñar un universo gay incomparable… y la comedia funciona maravillosamente bien, rompiendo la cuarta pared, y dentro de la misma historia, con esas miradas tan divertidas que es capaz de dar a sus protagonistas. Y sí, están esas cosas que hacen que Lucky Luke sea lo que es, pero también las que nos invitan a sentirnos como en casa sí hemos llegado hasta no por el vaquero sino por el autor. Choco-Boys es, desde luego, una de las ideas más locas que vamos a encontrar en el cómic europeo contemporáneo, es una de esas parodias que uno siempre imagina desde fuera pero que aquí hay que agradecer que se hagan desde dentro y como lo que es, un maravilloso homenaje a Lucky Luke.

Lucky Comics publicó originalmente Choco-Boys en septiembre de 2021.

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