Cine – ‘La familia Addams 2. La gran escapada’, de Greg Tiernan y Conrad Vernon

Título original: The Addans Family 2.

Director: Greg Tiernan, Conrad Vernon.

Reparto: Oscar Isaac, Charlize Theron, Chloé Grace Moretz, Nick Kroll, Javon Walton, Bette Midler, Conrad Vernon, Snoop Dogg, Bill Hader, Wallace Shawn, Brian Sommer, Courtenay Taylor, Ted Evans, Cherami Leigh.

Guion: Dan Hernandez, Benji Samit, Ben Queen, Susanna Fogel.

Música: Mychael Danna, Jeff Danna.

Duración: 93 minutos.

Distribuidora: Universal.

Estreno: 1 de octubre de 2021 (Estados Unidos), 8 de octubre de 2021 (España).

Nunca se puede decir que haya una forma de encarar a unos personajes populares que sea manifiestamente incorrecta o que otra sea la única desde la que se les pueda abordar, pero sí que es cierto que, cuando nos salimos de un camino marcado, hay que apuntar bien el tiro par no perder a quienes admiren una franquicia. La familia Addams (aquí, su crítica) tenía la particularidad de ser una propuesta animada más o menos coherente con cierta parte del espíritu de la tira de Charles Addams, pero buscando a un público infantil que quizá no parece el más lógico a priori para unos personajes que parodian lo más siniestro y excéntrico de sus protagonistas y que gastan un humor negro bastante palpable. Aún así, la primera película no fue mal, y cabía esperar de su secuela algo más o menos en la misma línea, incluso sabiendo que eso no es lo más original, pero el resultado de esta continuación es extraño. La gran escapada juega como detalles que parecen raros incluso desde la perspectiva de los Addams, porque parece haber más interés en lanzar homenajes de todo tipo, sobre todo a Estados Unidos como país de riqueza cultural y paisajística y hasta al cine oriental de kaijus si hace falta en un clímax que parece más propio de otro tipo de filmes animados, que en honrar lo que hace especiales en origen a sus personajes.

La misma trama de base, la que juega con la posibilidad de que Miércoles no sea en realidad una Addams, es casi un golpe directo a la línea de flotación de la franquicia, y la degradación que va sufriendo Fétido hasta convertirse en algo que en realidad tiene poco que ver con el personaje original no termina de encajar más que en el festival final de monstruos que nos propone la película, algo que parece estar más pensado para los espectadores adultos que para los chavales. Hay una falta de concreción palpable en la película, y eso hace difícil que se encuentre con el público objetivo que se puede ver atraído por La familia Addams. Lo mismo sucede con algún que otro chiste que parece más influido por las dos películas de acción real de los años 90 (aquí y aquí, sus críticas) que por las propias tiras originales. Pero al conjunto le falta pegamento, hay ideas muy locas que podrían haber funcionado y otras muchas que aparecen casi por obligación, atiborrando la película de muchas capas que se van entremezclando con el único propósito real de equilibrar en pantalla el peso de todos los integrantes de los Addams. Su problema no es que sus planteamientos fallen, porque se ve con cierto agrado siempre y cuando seamos conscientes de que su público es el que es, sino que en el fondo tampoco sabe llegar más lejos.

Ya decíamos que La familia Addams no es un material sencillo para una película de dibujos animados de pretensiones infantiles, y quizá los caminos que se transitan tienen más que ver con el propósito de buscar algo diferente a lo que ya se ha hecho con estos personajes que al intento real de mostrar algo verdaderamente interesante, pero es curioso que por esta vía se claudique de alguna manera y se abandonen algunos principios básicos de la serie que se intenta prolongar. En la versión original podemos disfrutar de un espléndido reparto, con Charlize Theron, Oscar Isaac o Chloe-Grace Moretz, pero poco atractivo real más se le puede encontrar a una comedia relativamente sosa, sin demasiada originalidad, que no termina de convertirse en el avance de una franquicia que debiera ser y sí se queda en la prolongación inevitable de un éxito previo que un estudio trata de rentabilizar. Y es una pena, porque sus modelos animados, con sus cosas, se muestran bastante eficaces, incluso en comparación con el casi perfecto casting y caracterización que vimos en las mencionadas películas de acción real. La gran escapada es un correcto entretenimiento para niños, que sufre si lo queremos sacar de ese encasillamiento que en ocasiones parece buscar, como en su más llamativo número musical, inalcanzable para los más pequeños.

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