‘Batman. El impostor’, de Mattson Tomlin y Andrea Sorrentino

Editorial: ECC.

Guion: Mattson Tomlin.

Dibujo: Andrea Sorrentino.

Páginas: 168.

Precio: 19,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2022.

El qué y el cómo. Eso es lo que más y mejor puede marcar el análisis que podamos hacer de Batman. El impostor, la propuesta de Mattson Tomlin y Andrea Sorrentino. El qué es irreprochable, asistimos a una historia completa, bien desarrollada, que se atreve a plantear versiones alternativas de personajes que no son los mismos de siempre y que se adentra en elementos esenciales de Batman con una naturalidad que está a la altura de decir algo nuevo sobre algo que sí es lo de siempre. El cómo ya es algo más peliagudo. Con tantas y tantas versiones alternativas del Caballero Oscuro, que son las que al final protagonizan las historias más ambiciosas del personaje, las que tienen la vitola de especiales, ¿no estamos olvidando al Batman de siempre, al de la continuidad? La pregunta flota en el ambiente, y es cierto que ni Tomlin ni Sorrentino tienen que cargar con unas culpas que su trabajo no merece y que en otras ocasiones no se ha planteado. ¿Pero esta Leslie Thompkins que reta a Bruce Wayne a demostrarle que no está loco necesitaba un ejercicio alternativo como este? ¿Acaso esta Gotham es distinta de la de siempre? Cada lector tendrá su respuesta, pero en todo caso a El impostor hay que agradecerle muchas cosas, una lectura trepidante y cargada de significado, sin duda, pero también estos otros debates, aunque estén lejos de su ánimo inicial.

Sí hay un detalle que le podemos achacar am trabajo de Tomlin en El impostor y es que Batman, ese Batman que marca una diferencia en Gotham, el que lo cambia todo y que protagoniza momentos tan potentes como el de la primera noche en años en la que no hay crímenes graves en la ciudad, al final no es tan magnífico como tendría que serlo y va un paso por detrás de más cosas de las que le gustaría, compartiendo así muchos detalles con The Batman (aquí, su crítica), la última versión cinematográfica del personaje. Funciona en las sombras, pero él mismo reconoce que el impostor le supera físicamente y durante mucho también en astucia. Son pequeños flecos, sí, que tienen más efecto en el poso que deja la lectura más que en las sensaciones que tenemos mientras pasamos páginas a un ritmo casi frenético. Tomlin acierta en el planteamiento, en los secundarios, en la forma de narrar, en hacer que Bruce Wayne sea una parte esencial del todo y no una mascarada. La esencia de Batman está siempre a debate, como la figura de las sombras que tiene que ser, en sus límites con respecto a la vida, pero también como parte integral de Bruce. Funciona la historia de amor, en la que una mujer juega un papel en el devenir de Batman casi tan grande como el de la propia Gotham. Hay muchas capas en El impostor, y casi todas funcionan igual de bien.

Ayuda, cómo no, el dibujo del siempre brillante Sorrentino, en el trabajo de color con un Jordie Bellaire que embellece cada página que toca, aunque ese no sea precisamente el resultado de lo que hace a nivel narrativo en una historia sombría por elección. Sorrentino domina la atmósfera que tiene el tebeo, una Gotham que no tiene por qué parecer tan sucia y oscura como de costumbre pero en la que la oscuridad y las sombras tienen que funcionar de la manera en la que Batman lo necesita. Y ahí el trabajo es magnífico, movido y vibrante, imaginativo en la composición de las páginas y resuelto paran que esta no sea una historia en la que solo brille Batman. Tiene un toque alternativo evidente también en ese sentido, y se nota más allá de los pequeños retoques que pueda hacer Sorrentino en la armadura de Batman y que funcionan tan en línea de lo que muestra el cómic contemporáneo como con la imagen que el cine está perpetuando del Caballero Oscuro, alejada ya para siempre de los trajes de licra con los que todos nos enamoramos del género. El impostor es más eficaz que renovadora, muy entretenida en cualquier caso y de una factura impecable, un notable cómic para descubrir los limites todavía no alcanzados de las versiones alternativas de un icono ya condenado a que lo especial recabe más esfuerzo que lo cotidiano.

El volumen incluye los tres números de Batman: The Imposter, publicados originalmente por DC Comics entre diciembre de 2021 y febrero de 2022. El único contenido extra son las cubiertas originales de Andrea Sorrentino, Kaare Andrews y Lee Bermejo.

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