Guion: Zidrou.
Dibujo: Simon Van Liemt.
Páginas: 120.
Precio: 24,90 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Febrero 2021.
Qué difícil es que autores nuevos recojan otras clásicas del cómic francobelga y se ganen el merecido aplauso que buscan. Justo eso es lo que pasa con Las nuevas aventuras de Ric Hochet, cuyo primer libro (aquí, su reseña) era una delicia y que en el segundo, con dos nuevas historias, no hace más que confirmar las espléndidas sensaciones que dejó el personaje en su regreso. Es admirable que Zidrou, un autor muy personal, haya sabido adentrarse en el mundo de este personaje clásico, actualizándole en parte pero sin renegar de su más pura esencia investigadora y divertida, y es increíble lo que Simon Van Liemt consigue hacer con un dibujo preciso y dinámico. Entre ambos han conseguido que Ric Hochet tenga una nueva vida tan distinguida como la pretérita, que el personaje se convierta en una opción sería y apreciable para lectores de nuestro tiempo y que los álbumes que se van sucediendo funcionen en todo lo que se proponen, incluso en la construcción de meticulosos crímenes que pueden quedar algo ocultos bajo la espléndida chispa que tienen los diálogos que imagina Zidrou. Hay tanta imaginación en estos dos álbumes, tanta frescura, que resulta admirable que encajen en tan clásica estructura. Pero es así, y por eso Las nuevas aventuras de Ric Hochet merecen todos nuestros elogios.
Lo dijimos en el primer libro, es sorprendente que alguien como Zidrou se deje ver por estos lares, pero hay que reconocer que se ha adaptado a la revitalización que necesitaba el personaje de una manera soberbia. Las dos premisas de los álbumes que componen este libro son brillantes. Por un lado, una serie de asesinatos que se producen al tiempo que circula un clandestino manual del asesinato perfecto. Por otro, la detención del padre de Ric, que revienta el argumento de orfandad por el que nuestro héroe quedó eximido de hacer el servicio militar y se ve por tanto obligado a vestir el uniforme para cumple con la patria. Hay tanto que rascar en ambos escenarios que el peor enemigo de Zidrou podría ser su ambición, pero lo esquiva a base de simpatía, de una formidablemente construida relación con su novia y ayudante, con un amor por el detalle para dar forma a los crímenes a desentrañar y con unos diálogos ingeniosos y muy divertidos, las dos historias va cobrando forma con una elegancia tremenda. Clásica y moderna a la vez, para los lectores de toda la vida de Ric Hochet y para los afortunados que estén descubriendo ahora su fascinante mundo. Ya nos hemos rendido muchas veces al genio de Zidrou, pero esta, por los condicionantes que tiene y por la agilidad mental que demuestra en cada paso, puede ser una de las más agradables.
Van Liemt mantiene todos los puntos fuertes que ya tenía el primer libro, con un estilo que sabe moverse entre dos aguas, para ser fiel a la esencia más clásica del personaje y a la vez para mostrarse como un cómic moderno y dinámico. Esa es una cualidad que la BD ha sido capaz de mantener, por supuesto con dibujantes de tanto talento como este, y que el cómic americano ha dado por perdida, y por eso es bueno que lo elogiemos cuando nos encontramos con cosas como Las nuevas aventuras de Ric Hochet. Si miramos sus páginas sin saber qué estamos leyendo, la sensación es maravillosamente atemporal. Podríamos estar donde estamos, pero también en los años 70. El detalle, obviamente, delata a Van Liemt, las sombras, alguna perspectiva, la composición de página cuando quiere saltarse la rejilla más clásica. Pero su manera de entender a los personajes, la puesta en escena, la forma en la que entiende los escenarios… Clásico todo ello a más no poder. En esa mezcla tan maravillosa, el dibujo es una delicia que no deja de sorprendernos, incluso cuando los azares del guion de Zidrou rompen con la estética tradicional del protagonista y le dan uniforme de militar. Las nuevas aventuras de Ric Hochet avanzan, y lo hacen con mucha categoría. Insistimos, así da gusto recuperar a personajes clásicos del cómic francobelga.
El volumen incluye los álbumes Comment reussir un assassinat y Tombé pour la France de Les nouvelles enquêtes de Ric Hochet, publicados originalmente por Le Lombard en mayo de 2018 y diciembre de 2019. El contenido extra lo forman las portadas originales de Simon Van Liemt y una galería de ilustraciones.
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