‘La magia continúa’, de Kazuo Ogatsu

Editorial: Hidra.

Guion: Kazuo Ogatsu.

Dibujo: Kazuo Ogatsu.

Páginas: 228.

Precio: 11,95 euros.

Presentación: Rústica con sobrecubierta.

Publicación: Diciembre 2021.

En algún punto se tiene que haber decidido que la antología de historias cortas es la mejor manera de que el terror se asomen al manga, igual que en su momento tuvo que demostrarse que la revista era el medio ideal para el cómic español o los tomos recopilatorios la manera de disfrutar por estos lares de los superhéroes americanos. No osaremos a calificarlo como una moda, porque es difícil verle algún problema a esta forma de leer manga. Todos estos planteamientos se asoman a la mente al leer una antología como La magia continúa, a pesar de que Kazuo Ogatsu no se asoma a los terrenos del terror de la misma manera que otros maestros como Inio Asano o Takeshi Ino. Su terror es distinto, más cercano, más fantástico si se quiere en sus planteamientos y quizá por ello un poco más amable en sus formas, pero con los mismos escalofríos recorriendo la espalda cuando los ingeniosos misterios que plantea llegan a su conclusión. Y es que las historias de Ogatsu son misterios todas ellas, pensadas para tener una conclusión deslumbrante e imaginativa a la que se llega después de un desarrollo cabal que reta al lector a entender lo que ha sucedido. Cuando comprendemos que ese es el juego del autor, es muy fácil seguirle la corriente y seguir los pasos de unos personajes que, se nota, tienen mucho de real aunque no suceda lo mismo con las situaciones que les toca vivir.

Es por esa vía por la que Ogatsu convence. Casi siempre en el género se trata de ver a personajes cotidianos en situaciones extraordinarias, pero lo primero tiene incluso más peso que en otras ocasiones. Interesa más ver la vida de una pareja de recién casados, las pretensiones de una niña de salir con el chico que le gusta o la vida de esa joven que recibe el encargo de cuidar a un paciente muy especial. Luego llega que el marido se esté volviendo invisible, que la muchacha tenga que ver fantasmas para poder salir con el chaval o que ese paciente sea un zombi, y llega de una manera muy natural, casi como si fueran situaciones que sí pudieran darse en la vida real. Ogatsu narra con esa naturalidad tan característica para dar el paso entre lo primero y lo segundo casi como si todo fuera corriente y ordinario, como si realmente estuviéramos viendo problemas palpables para cualquiera de nosotros. No quita esa sensación la realidad de La magia continúa, porque es un volumen en el que las sorpresas finales, los desenlaces, los giros de guion, están a la orden del día, son también características ineludibles de estos relatos, y acaban siendo tan importantes como la misma esencia cotidiana de la que estábamos hablando. Y la forma en la que todo encaja en este curioso cocktail fantástico es bastante agradecida.

Lo es también porque el dibujo de Ogatsu encuentra muy bien las claves para que todo funcione. Es decir, sus personajes sus creíbles y cercanos, lo que le permite que las emociones estén siempre presentes y haya así una conexión entre ellos y los lectores que casi se establece sin que nos demos cuenta. Y a la vez la parte fantástica está muy bien establecida. No es el terror de Ogatsu uno en el que haya unas criaturas asombrosas o unos diseños necesariamente atrevidos, sin necesidad tampoco de descartarlos cuando son necesarios, pero todo lo que dibuja ayuda a que nos sintamos dentro de un mundo a la vez real e inverosímil. Su retrato, por sencillo que pueda parecer y adecuado a los parámetros habituales del manga, dice mucho de sus personajes, y esa es una de las claves de que cada una de las historias de La magia continúa acaba consiguiendo su objetivo. La antología es irregular por naturaleza, pero esta acaba alcanzando un nivel muy parejo en todos sus relatos, casi como si uno fuera la continuación natural del anterior, como si todo fuera parte de un universo muy especial y del que este libro es una representación por momentos brillante. Insistimos, no es un terror japonés habitual por su forma o por su estructura, y quizá por esa distinción podemos destacarlo frente a otras propuestas.

El volumen incluye historias publicadas en las revistas Shinkan, Nemuki+ y Weekly Manga Times entre septiembre de 1996 y mayo de 2015, además de una historia inédita.

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