CÓMIC PARA TODOS

‘Efectos secundarios. 19 historietas del covid’

Editorial: Astiberri.

Guion: Alfonso Zapico, Amaia Arrazola, Ana Galvañ, Ana Oncina, Antonia Santolaya, Carla Berrocal, Cristina Bueno, Cristina Durán, Javier Olivares, Josune Urrutia, Laura Pérez Vernetti, María Herreros, Martín López Lam, Meritxel Bosch, Núria Tamarit, Paco Roca, Raúl, Sole Otero, Susanna Martín.

Dibujo: Alfonso Zapico, Amaia Arrazola, Ana Galvañ, Ana Oncina, Antonia Santolaya, Carla Berrocal, Cristina Bueno, Miguel Á. Giner Bou, Javier Olivares, Josune Urrutia, Laura Pérez Vernetti, María Herreros, Martín López Lam, Meritxel Bosch, Núria Tamarit, Paco Roca, Raúl, Sole Otero, Susanna Martín.

Páginas: 120.

Precio: 20 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2021.

La vida es la mejor inspiración para el arte, eso es algo que todos podemos tener más o menos claro, y es evidente que un cambio tan radical en nuestra realidad como ha supuesto la irrupción de la covid-19, la pandemia posterior y el confinamiento que sufrimos, con las medidas que todavía siguen vivas, tiene la entidad suficiente como para que el arte se nutra de ella. Efectos secundarios es, como muy significativamente se expone en la cubierta del libro, es una colección de 19 historietas del covid. Como toda buena antología, lo que nos propone es una visión múltiple sobre un problema que, muchas veces, solo sabemos mirar con nuestros ojos. Y en ese sentido, estamos ante un libro enriquecedor, uno que reúne a una colección espléndida de autores que, precisamente por su categoría, saben encontrar acomodo en este entorno en el hecho de que no nos están contando algo forzado. Son 19 historias, podrían ser muchas más, no tienen un patrón de extensión o temática, no son siempre relatos en primera persona. Pero en todos ellos hay algo que nos conecta con lo que hemos vivido, aquí, sí, de manera personal. Todos tenemos nuestra experiencia con la covid-19, y esa resonancia es el primer paso para conectar con Efectos secundarios. Luego entra en juego el talento de sus autores y con ellos queda cerrar un círculo que seguirá repitiéndose.

Alfonso Zapico, también profesor, abre el libro con un precioso retrato sobre los efectos de la pandemia en la educación y en los niños. Amaia Arrazola opta por un retrato del confinamiento a través de ocho momentos, ocho días, ocho sensaciones dibujadas con brillantez. La página única de Ana Galvañ es un demoledor retrato de la importancia que ha cobrado un virus en nuestras vidas. Ana Oncina habla del duelo, de lo difícil que fue despedirse de alguien durante la pandemia por todas las medidas restrictivas, y lo hace en toro caso con esperanza. Antonia Santolaya explica cómo ha afectado todo esto a las personas mayores, a las que se quedaron sin aquello que les daba fuerza para vivir. Carla Berrocal apuesta por la experiencia de quienes estuvieron en primera línea pero sin llevarse los aplausos de las ocho. Cristina Bueno sí entra en lo más personal, a través de la relación con su hermana, relatando lo que ha cambiado, lo que echa de menos, lo que siente y no tiene. Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, el único equipo creativo de dos del libro, sí entra en el mundo de los sanitarios y en ese reconocimiento social tan efímero que recibieron. Javier Olivares firma una de las historias más imaginativas del libro, algo detectivesco, distinto y brillante. Josune Urrutia habla de cómo hemos perdido los abrazos, pero de las palabras que nos llegan en su lugar.

Laura Pérez Vernetti se asoma, desde una sola página, a seis situaciones muy diversas que se produjeron con el confinamiento, con mucha concisión y bastante acierto. María Hererros no necesita más que otra página para expresar un cúmulo de sensaciones contenidas muy potente. Martín López Lam lanza curiosas reflexiones a partir de la denominación de “bicho” para el virus, con mucha imaginación. Meritxell Bosch entra en un terreno de altísimo contenido emocional, en las consecuencias que la covid ha tenido en muchos embarazos. Núria Tamarit encuentra una más que interesante fantasía en la que el planeta responde a lo que le estamos haciendo, en una secuencia onírica fascinante. Paco Roca triunfa desde lo que mejor conoce, su mirada personal y cotidiana, un canto a la vida notable. Raúl nos lanza una mirada tremenda al confinamiento, a lo que quedó dentro de nuestras puertas y a lo que había fuera en solo tres viñetas impactantes. Sole Otero nos enseña el concepto de comunidad que se abrió en un momento de confinamientos. Y cierra el libro Susanna Martín, también con una única página, en la que habla de la maternidad durante la pandemia mezclando prosa e imágenes. Son 19 Efectos secundarios que, como decíamos, podrían ser muchos más, pero que componen un mosaico muy interesante sobre lo vivido.

El único contenido extra son introducciones de Juan Alberto García de Cubas y Marta Espinós, Álvaro Pons y Mónica Lalanda.

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