‘La Cosa del Pantano. La saga completa’, de Alan Moore

Editorial: ECC.

Guion: Alan Moore, Stephen Bissette, John Totleben, Rick Veitch, Len Wein.

Dibujo: Stephen Bissette, Dan Day, Shawn McManus, Stan Woch, Ron Randall, John Totleben, Tom Yeates, Berni Wrightson.

Páginas: 1.168.

Precio: 75 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Julio 2021.

Lo que Alan Moore hizo por La Cosa del Pantano es algo de difícil valoración. Objetivamente, ayuda mucho que haya ediciones como la presente, un contundente volumen de más de 1.000 páginas recogiendo la etapa completa del escritor británico. Leerlo todo seguido, sin la división mensual original o la separación en tomos de ediciones posteriores, obliga a un ejercicio de reflexión muy profundo sobre lo que Moore contó, y que el propio autor resumió de maravilla en una frase que recoge Juan Vargas en el espléndido ensayo Alan Moore. La autopsia del héroe (aquí, su reseña): “La Cosa del Pantano fue un proceso de aprendizaje importante, en cierta forma fue el cómic que me desató”. ¿Cómo resistirse a asomarse a una obra que su propio creador califica de esta manera sabiendo la enorme cantidad de joyas que ha firmado para los amantes del noveno arte? Se nota que estamos ante la obra de un autor entonces joven y abriéndose camino, se nota que hay ciertas imposiciones editoriales, las que hacen por ejemplo que Batman tenga que aparecer en los primeros números, como para que los lectores ya convencidos tengan algo con lo que conectar, pero también lo rompedor que quería ser Moore para narrar la odisea de un personaje que ni siquiera se puede definir como un héroe y que no duda incluso en llevar al espacio, tal es la ambición de este viaje.

Moore mostró en La Cosa del Pantano que se puede ser fiel al material original, en este caso a las historias primigenias de Len Wein y Bernie Wrightson, y a la vez contar historias innovadoras. Es increíble cómo se va a asomando a cuestiones de enorme calado, como la humanidad de Alec Holland, la historia de amor con Abby, la conexión con la naturaleza más salvaje, sin perder de vista que, de vez en cuando, tiene que hacer concesiones a un público que no estaba acostumbrado a cómics como este. Hablamos de un monstruo, al menos en su aspecto, desde luego, pero uno tremendamente humano. Ese es el trabajo que hace Moore mientras reconfigura sin miedo su propia mitología, llevándola a extremos que seguramente los creadores del personaje ni siquiera se atrevieron a soñar. Por eso esta etapa es un referente tan claro, incluso para quienes han optado por seguir sendas totalmente opuestas a la de Moore, porque fue una apuesta salvaje y radical en un mundo que todavía no había aprendido a destruir el arquetipo del superhéroe, no al menos cuando comenzó la andadura de Moore en La Cosa del Pantano. “Suspense sofisticado”, como se decía en las cubiertas de la serie, eso es lo que ofrecía el escritor cuando nadie hacía eso. Y no es que se pierda por ello el sentido de la aventura, ni mucho menos, pero está claro que esto era otra cosa.

Dado que estamos hablando de más de mil páginas y casi cuatro años de publicación mensual, es evidente que no hay un único dibujante que pueda sumar su autoría al nivel de Moore, pero Steven Bissette y John Totleben son los que llevan la voz cantante. Es verdad que el dibujo tiene un contexto claro y no es una ruptura en la narrativa de cómic del calibre que tiene su guion, por eso entre otras cosas siempre se habla de La Cosa del Pantano de Alan Moore, pero el resultado es bastante apreciable. Algunas sombras no son tan claras como podría necesitar la historia en algunos puntos, pero es un tema bastante menor en un trabajo tan monumental como este y en el que hay muy buenas respuestas a las locuras que lanza el escritor, también los muchos momentos de psicodelia visual que requiere la historia, que quizá sea por esa vía, por la del color, por donde más identidad propia gana en muchos momentos. La Cosa del Pantano. La Saga completa, sea en esta edición tan descomunal o en cualquier otra, es una de esas lecturas necesarias para entender el cambio radical que supusieron los años 80 en las grandes editoriales americanas. Mucho se habla de Watchmen (aquí, su reseña) o de El regreso del Caballero Oscuro (aquí, su reseña), pero Moore se adelantó incluso a sí mismo con esta serie. Sí, tiene esa gigantesca importancia, aunque a veces se olvide un poco.

El volumen incluye los números 20 a 64 The Saga of the Swamp Thing y el Annual número 2 de Swamp Thing, publicados originalmente por DC Comics entre noviembre de 1983 y mayo de 1987. El único contenido extra son las cubiertas originales de Stephen Bissette, Ron Randall y John Totleben.

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