‘City Hunter’ 1, de Tsukasa Hôjô

Editorial: Arechi.

Guion: Tsukasa Hôjô.

Dibujo: Tsukasa Hôjô.

Páginas: 216.

Precio: 12,50 euros.

Presentación: Rústica con sobrecubierta.

Publicación: Julio 2021.

Se conozca o no la historia de City Hunter, que hace ya muchos años llegó a España en forma de anime y con el título de Cazador, es un manga que descoloca mucho. Para bien, ojo, y nos explicamos. Si alguien pretende que su historia se circunscriba a un solo género o incluso a un solo tono, se equivoca. Si alguien quiere que todos los episodios de la serie estén cortados por el mismo patrón, se va a llevar una sorpresa. Y si alguien cree que va a saber adelantarse a lo que hace sus protagonistas, a pesar de tener unas características muy, muy marcadas, además de ser los mejores en su trabajo, va a comprobar muy pronto que la serie de Tsukasa Hôjô tiene muchos ases guardados en la manga. Dicho de otra manera, podríamos resumir City Hunter diciendo que es una comedia de acción con cierto picante sexual y una incorrección política que, de ser esto una novedad editorial, seguramente se llevaría muchos palos de los guardianes de lo correcto, no hay duda. Pero Hôjô agita la coctelera de una manera inteligente y hábil y hace que esos pecados veniales se le puedan perdonar por la adrenalina que tienen sus historias, por los misterios que plantea y por el arrollador carisma que tienen sus dos protagonistas, que se ve a la legua ya desde su primera aparición y a lo largo de este primer volumen de esta edición que se anuncia como la más completa.

City Hunter es así, y así hay que asimilarla, porque eso es lo que nos va a permitir disfrutar de su propuesta. Decíamos que no hay una repetición de esquema, pero sí hay un cierto tono característico que es fácil entender desde su arranque. Si esta manera de contar un thriller policiaco encaja con lo que está buscando el lector, va a ser muy difícil separarse de sus páginas. City Hunter es el nombre de una agencia formada por dos tipos bien distintos entre sí. Manda la personalidad de quien acepta la mayoría de los casos, siempre presentados por atractivas mujeres. No es difícil aventurar que es por ahí por donde se va a sumar esa sensualidad picante que le sienta tan bien a la serie. Manda, en todo caso, el lado más policiaco, y la forma en la que Hôjô construye no solo historias concatenadas sino todo un universo que funciona francamente bien, de acción o de misterio según corresponda, y de ahí la variedad de la que hablábamos. Si City Hunter tiene que velar por la seguridad de su barrio, es lógico pensar que haya mafias organizadas que quieran hacerse con su control y con las que también van a tener que lidiar. Por ahí es por donde entra la variedad de sus relatos, en tramas y ritmos. ¿Y la comedia? Esa llega por sitios tan distintos que es difícil adelantarse a ella pero muy fácil reírse con ella.

El dibujo de la obra es, además, muy completo. Hôjô se amolda muy bien al tono que requiere cada secuencia, no solo cada segmento de la serie, y es capaz de hacernos pasar de lo distendido de la comedia a la tensión de un momento de acción con una facilidad pasmosa. Tiene mucha facilidad para insuflar ese carisma a todos sus personajes, y quizá lo único que se le pueda echar en cara es que dibuja rostros y cuerpos femeninos tan bellos que en ocasiones pueda pecar de cierta repetición. Tiene una puesta en escena notable, sabe aprovechar todos los elementos que rodean a los personajes, y a estos les hace moverse con una facilidad tremenda, e incluso las páginas iniciales de cada episodio aportan un color que resulta muy adecuado a la historia que nos está contando, dándole un aire que diferencia City Hunter de otras muchas series e historias, cómics y películas, que puedan acercarse por temática y tono a lo que nos están contando. Estamos ante una serie que no está lejos de cumplir su 40º aniversario, lo que puede dar una idea de que estamos ante uno de esos clásicos más o menos ocultos que merecían una edición a la altura. Está tiene toda la pinta de serlo después de ver su primer volumen, ese que, una vez realizado el necesario ejercicio de contextualización, atrapa sin remedio para seguir leyendo más allá de sus páginas.

Coamix comenzó a publicar City Hunter en 1985. No tiene contenido extra.

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