Guion: Matsuyoshi Aco.
Dibujo: Matsuyoshi Aco.
Páginas: 192.
Precio: 7,50 euros.
Presentación: Rústica con solapas.
Publicación: Junio 2021.
El mayor valor de Tokyo Super Darling es la sencillez y la naturalidad con la que trata temas que en otros contextos pudieran considerarse polémicos. Y eso, aunque parezca poca cosa, es bastante relevante. El manga de Matsuyoshi Aco es la clásica historia del tipo de ciudad que va al campo y acaba encontrando allí una nueva vida. Lo que no se podía imaginar Kazusa, que así se llama nuestro protagonista, es que él, heterosexual toda su vida y con vida sexual activa con mujeres en Tokyo, acabaría encontrando en un ambiente mucho más reducido una felicidad bien distinta y en brazos de otro hombre, un muchacho más joven y resignado a no poder manifestar sus inclinaciones sexuales en una comunidad mucho más cerrada. Es obvio que hay muchos tópicos, empezando por esa contradicción entre el hombre de ciudad que se acostumbra al campo y el del campo que anhela vivir en una gran urbe, y también que, con los clásicos enredos que sacuden estas historias, que todo acaba resolviéndose de una manera muy, muy sencilla, casi podríamos decir que irreal si lo comparamos con muchos casos reales. Pero la historia funciona, se trata de asimilar los buenos sentimientos que hay y de sentir el calor sexual que Aco transmite en las escenas más explícitas, y ambas cosas funcionan bastante bien en conjunto.
Es como si Aco supiera que el tema que está tratando es bastante arquetípico, y que por eso busque fórmulas para que romper una teórica monotonía. Los encuentra en dos momentos. El primero, que es además el más prolongado, en un programa de televisión que parece una versión remozada y juvenil del clásico granjero busca esposa, porque en este caso todos los muchachos que aparecen son jóvenes y guapos, en una secuencia en la que no hay ningún tipo de maldad, solo el clásico enredo que pueda despertar celos. El segundo, claro está, el sexo. Tokyo Super Darling apela al público adulto con escenas homosexuales gráficas que sienten la necesidad de esconderse y que encajan en la historia de una manera más o menos fluida. A partir de ahí, es la clásica historia de salida del armario, solo que en este caso es doble. Uno porque no sabe que es homosexual y el otro porque no lo saben los demás, pero en ambos casos se apuesta por una resolución amable. No hay conflicto ni la reivindicación social es el alma de este manga, no. Es una comedia romántica con estas peculiaridades, una sencilla, clara, directa y que concluye en este volumen, dejando por supuesto vías abiertas por si Aco en algún momento quiere recuperar a estos personajes pero con todos sus propósitos cumplidos en estas páginas.
La idea de Tokyo Super Darling, como decimos, es la de ser cercano y agradable, y por eso no es de extrañar que el dibujo de Aco sea tan estilizado. Busca personajes bellos, y eso sabe llevarlo al terreno masculino con la misma facilidad que al femenino. Las escenas del citado programa de televisión son las que mejor demuestran esta capacidad, pero es también el motor del enamoramiento progresivo de los dos personajes, uno que va a distintas velocidades pero que en todo caso queda muy bien explicado visualmente. Hay mucho de ideal en el dibujo de Aco, y eso también se asoma al sexo, directo y explícito, sin elementos que puedan enturbiar lo que quiere enseñar, lo que mueve todos los impulsos de los hombres que están interactuando físicamente. Enseña solo lo que quiere, y eso hace que Tokyo Super Darling tenga un aspecto de fábula bastante marcado. El manga entretiene y sabe llevar hasta el final el mensaje que le interesa y en el tono que ha escogido, no se tuerce por el camino y trata con respecto la situación, el entorno y a sus personajes. Se podría haber complicado más la trama, desde luego, pero no da la sensación de que sea necesario para llegar al punto que necesitaba Aco y para que lectores de cualquier orientación sexual puedan entender lo que nos está contando.
Takeshobo publicó originalmente Tokyo Super Darling en 2019. No tiene contenido extra.
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