‘Giant Days’ 10, de John Allison, Max Sarin y Julia Madrigal

Editorial: Fandogamia.

Guion: John Allison.

Dibujo: Max Sarin, Julia Madrigal.

Páginas: 112.

Precio: 10 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Junio 2021.

Siempre ha sido una de sus características más destacadas, pero la durabilidad de Giant Days está empezando a ser formidable. Diez volúmenes ya, cuarenta episodios… y la misma diversión del principio, aunque en aquellas primeras páginas (aquí, su reseña) alguno pudiera tener la sensación de que ser una historia de relativamente corto recorrido, que siguiera las andanzas de Esther, Daisy y Susan en su primer año de universidad. Pero John Allison siguió delante. Y siguió. Y ahora resulta que no estamos viendo solo las peripecias universitarias de estas tres muchachas, sino su misma vida, la manera en la que las tres aprenden a ser adultas, como lo hacen al mismo tiempo el resto de personajes con los que se cruzan las chicas. De hecho, hace mucho tiempo que las clases o el futuro profesional de estas jóvenes mujeres no son el centro del relato, y el cambio ha llegado de una manera tan natural que sería difícil decir en qué volumen comenzó a suceder. Y ya da igual, porque Giant Days ha mostrado una capacidad de crecimiento fantástica, incluso cambiando de dibujante. Lo hizo cuando Max Sarin se puso en el lugar de Lissa Treiman, y se repite la historia en los dos números que dibuja en este volumen Julia Madrigal, con un sutil cambio de estilo dentro de la más que reconocible línea de la serie, que se mantiene tan inalterable y brillante como al principio.

Es digno de elogio que Allison esté siendo capaz de hablar de tantas cosas de una manera tan natural. Y tan pronto podemos estar riéndonos de lo mal que ha salido la mudanza de una de ellas como estar sufriendo por el dolor de la abuela de otra cuando se entera de su homosexualidad sin la confianza de una conversación su nieta. Esther, Daisy y Susan son las mismas de siempre y, a la vez, no lo son. Es obvio que un escritor tiene que hacer que sus personajes evolucionen, no es que eso sea un logro único de Allison, pero es cierto que una serie de esta naturaleza depende mucho más de esa característica que las que se ubican en otros géneros. La realidad es difícil de manejar para que resulta atractiva a lectores de toda condición, y es muy obvio que aumentar el número de personaje complica el trabajo del escritor. Pero las soluciones son tan naturales, humanas y cercanas que es tremendamente fácil caer en las garras de la historia. Y llega a dar igual que entremos en sus vidas en este punto o que tengamos claro todo lo que ha pasado hasta llegar aquí, porque la diversión es igual de eficaz. Eso tiene mucho mérito, y más cuando casi hemos dejado atrás del todo la razón fundamental de la serie, la vida universitaria, para adentrarnos en terrenos mucho más trascendentes. Los exámenes que cuentan, al final, son los de la vida.

Si Giant Days está siendo tan divertida desde el principio, y lo hemos dicho en cada uno de sus volúmenes, es porque sus ilustradores dieron con la tecla perfecta para la serie, una caricatura divertida y simpática que daba juego en la comedia pero que no nos llevaba en ningún caso a olvidarnos del lado más realista que tiene la historia, que lo tiene. Sarin es ya el dueño de la serie desde hace bastante tiempo, y la ha hecho tan suya como lo fue de Treiman en sus inicios, pero es un enorme placer comprobar que este mismo estilo permite que otros dibujantes se puedan sumar a la fiesta sin miedo a romper los juguetes. Madrigal es un pequeño gran soplo de aire fresco. Si devoramos la serie como nos lo pide a nivel emocional, casi puede parecer que estamos dentro de una línea invariable a nivel gráfico, pero apoco que nos detengamos en las páginas de esos dos números intermedios veremos que Madrigal ha dejado también su sello en Giant Days, manteniendo toda la diversión pero con unos personajes que encajan también en su universo personal. No falla la serie, no, y eso es algo de lo que tenemos que alegrarnos mientras dure. Uno piensa que esto tendrá que terminar algún día, que llegará el punto en el que Allison se despedirá de la historia de Esther, Susan y Daisy, pero por ahora el disfrute sigue siendo maravilloso.

El volumen incluye los números 37 a 40 de Giant Days, publicados originalmente por Boom! Box entre abril y julio de 2018. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Max Sarin y una galería de bocetos de John Allison y Sarin.

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