‘La sombra del águila’, de Rubén del Rincón

Editorial: Planeta Cómic.

Guion: Rubén del Rincón.

Dibujo: Rubén del Rincón.

Páginas: 88.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Junio 2021.

Hace ya tiempo que el cómic español perdió en buena medida los complejos que la obra literaria de nuestro país pudiera despertar, y que hay una valoración mutua que resulta lógica pero que no estaba tan bien cimentada como nos gustaría a todos. El caso es que hoy en día ya es habitual ver adaptaciones al cómic de novelas de escritores españoles, y eso es algo que suele dar réditos más que apetecibles. Lo que hace Rubén del Rincón con La sombra del águila, un relato corto de Arturo Pérez-Reverte, entra claramente en esa categoría. Y entra, además, desde un punto de vista todavía más agradable que, por desgracia, perdemos en la edición en volumen de la obra y que en todo caso merece la pena recordar: se publicó originalmente por entregas en el suplemento dominical XL Semanal. Casi parece de esa manera un producto de otros tiempos, cuando el periodismo recurría de una manera notable al cómic, y eso le da un carácter todavía más especial al resultado final. Eso, claro, sin tener en cuenta los propios méritos narrativos de un Del Rincón que hace ya tiempo ha demostrado lo bien que sabe manejarse en historias muy distintas entre sí, desde la maravillosamente realista Entretelas (aquí, su reseña) hasta la portentosa El boxeador (aquí, su reseña) que ideó junto a Man, siempre documentadas y ejecutadas con cariño.

Hay bastante fidelidad a la obra de Pérez-Reverte, con algunos añadidos de Del Rincón, pero lo importante es que se mantiene el mismo tono de hilaridad que presenta una anécdota bélica que tiene una base real, la presencia de un batallón español en el bando francés en la lucha contra las tropas rusas en Sbodonovo ante la atenta mirada del mismísimo Napoleón. Hay en la historia una evidente intención caricaturesca del estratega, pero sobre todo de la misma situación, una manera muy curiosa y claramente intencionada de exponer el contraste entre el carácter español y el francés. Al final, se trata de eso, pero sin perder de vista que estamos ante una aventura bélica de lo más entretenida. Mensajes hay muchos para quienes los quieran entender y recoger, pero la clave está ahí, en un sano propósito de divertimento. La sombra del águila nace como una novela ligera, incluso teniendo en cuenta su contexto histórico y las alegorías que esconde, y su adaptación al cómic no lo quiere ser menos, logrando sus objetivos desde la primera hasta la última página. Del Rincón entiende bien el tono de la obra, y sabe honrarlo desde sus dos vertientes, ofreciendo un trabajo más que digno con el que Pérez-Reverte puede estar contento y que desde luego es más que suficiente para que desde el lado del lector disfrutemos mucho con la propuesta.

El estilo como dibujante de Del Rincón está, probablemente, en la base de las espléndidas sensaciones que deja La sombra del águila, precisamente porque está a medio camino de una caricatura con la que se disfruta en todo momento y el toque realista que necesitan los momentos más espectaculares de la batalla o los más dramáticos que surgen de la introducción en la historia de un personaje femenino, al que el autor trata con una delicadeza lógica de quien ha imaginado un pedazo del relato que no estaba en la mente de Pérez-Reverte. Del Rincón siempre consigue dejar la sensación de que comprende el entretenimiento debido en este tipo de historias, y no hay más que ver cómo entiende las escenas más fácilmente encajables en el género bélico, las más espectaculares de estas páginas y las que invitan a pensar que está más que capacitado para adentrarse en estos terrenos. Pero a la vez domina a sus personajes de una manera mucho más íntima, en la que no necesita un realismo exagerado para que nos metamos en la piel de cada uno de los personajes. La sombra del águila se convierte así en una lectura muy agradable, se conozca o no el original de Pérez-Reverte o incluso la época en la que se desarrolla esta aventura tan concreta, una que sabe hablar de las miserias de la guerra desde una perspectiva fresca y notable.

El contenido extra lo forman un prefacio de Arturo Pérez-Reverte, unas notas finales de Rubén del Rincón y un portafolio de ilustraciones y bocetos.

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