‘Avni 2. ¡Un superamigo!’, de Romain Pujol y Vincent Caut

Editorial: Astiberri.

Guión: Romain Pujol.

Dibujo: Vincent Caut.

Páginas: 64.

Precio: 10 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Abril 2021.

El reto de series como Avni está en la frescura. La idea es lo más sencillo, porque a todo el mundo se le puede pasar por la cabeza un personaje, una situación, una trama o algo que merezca la pena ser contado. Pero cuando uno se dirige a los niños, a esos pequeños y exigentes lectores, esos que no van a dudar el dejar de lado un libro si les aburre, todo se tiene que mantener fresco, vivo y ágil, cada una de las historias que se imaginen tienen que estar a la altura. Avni lo logra porque permanece fiel a su mensaje original, la reivindicación de la diferencia como algo bonito y no un elemento de crítica o abandono social, y porque sigue encontrando situaciones en las explota la imaginación de un niño, sea el propio Avni o el que tenga en sus manos el libro. Sí, la serie de Romain Pujol y Vincent Caut es una de esas lecturas con las que uno puede estar tranquilo, porque saben contarnos lo extraordinario desde lo cotidiano, porque entienden el humor que puede y debe tener un tebeo infantil mientras van deslizando pequeñas moralejas que van a ayudar a forjar su carácter y su entendimiento, y porque el tebeo es tan entretenido y divertido en ¡Un superamigo!, que es como se titula esta segunda entrega, como lo había sido en la primera (aquí, su reseña). Mantenerse ahí es, desde luego, lo más difícil, pero Avni sigue siendo un tebeo especial.

Pujol mantiene el formato de pequeñas historias para dar vida al mundo de Avni, y es parte de su éxito. Lo es, en primer lugar, porque es una muy buena manera de abordar a un lector de corta edad y atención dispersa. Y lo es también porque las imaginativas trastadas de un niño encajan muy bien ahí, en su entorno natural, sin necesidad de tener que buscar escenarios enrevesados que parezcan únicos y nunca explorados. La ventaja de Avni es que es un niño y se comporta como tal. Un niño azul, de extraña forma y divertidos superpoderes, sí, porque esto no deja de ser un cómic de fantasía en un entorno más realista, pero lo curioso es que hay una primacía tan evidente de lo ordinario que lo extraordinario se acepta sin más. No es esta la historia de un niño con superpoderes, sino la de un chico que recibe a una nueva compañera en su colegio, uno que hace muecas frente al espejo, uno que se inventa juegos con su mejor amigo y uno que se las intenta ingeniar para salir del apuro de un examen sorpresa. Avni es un reflejo de la vida real tan cercano que hasta sus fantasías con convertirse en superhéroe, uno de los temas recurrentes de esta segunda entrega de la serie, nos parecen algo de lo más normal, porque al final forman parte de ese deseo infantil de ser mayores lo antes posible que casi todos hemos experimentado en algún momento.

Y como todo es tan natural, la guía para el dibujo de Caut está ya más que marcada desde el principio. No es que se puedan esperar grandes sorpresas en el apartado visual de la serie, porque se trata de que el lector se encuentre como en casa, pero la misma fantasía que le da vida ofrece al ilustrador oportunidades de ir introduciendo cosas nuevas, apuntalando lo que nos ha gustado de Avni en su presentación y al mismo tiempo colaborando a que esa frescura de la que hablábamos siga siendo un elemento esencial de su éxito. Jugar con animales antropomórfico es algo que tiene mucho sentido en este mundo y que ayuda bastante a que los poderes de nuestro protagonista tengan un encaje elegante en este mundo, y la sencillez con la que se exploran las situaciones cotidianas que le dan vida es un elemento más que necesario para que el colorido resultado mantenga el nivel ya exhibido en la presentación. Da gusto ver tebeos de esta naturaleza, porque son los que ayudan a que los más pequeños se aficionen a la lectura y a la fantasía sin perder de vista la realidad en la que tienen que vivir, en la que tan pronto estamos en el colegio como subidos en una montaña rusa con triquiñuelas para saltarnos la barrera de la altura o jugando al baloncesto con nuestros compañeros de clase. Las cosas que hacen los niños, vaya.

Milan publicó Avni. Un super copain! en octubre de 2015. No tiene contenido extra.

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