Guion: Frederik Peeters.
Dibujo: Frederil Peeters.
Páginas: 184.
Precio: 18 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Abril 2021.
¿Has leído Píldoras azules? Oleg te va a encantar. ¿Has leído Oleg y te ha gustado? Es hora de que te lances a por Píldoras Azules. ¿No sabes quién es Frederik Peeters? Pues estamos tardando. Oleg es una de esas pequeñas joyas que saben jugar con la realidad y la ficción de una manera soberbia, uno de esos tebeos que deja la sensación de estar manteniendo un diálogo con el autor que resulta imposible, no solo por el hecho de que el autor no se presenta en primera persona, sino que busca una tercera persona en la que reflejarse, sino por el hecho de que nunca sabremos qué es real y qué es inventado en esta historia. ¿Y de qué va la cosa? De un autor de cómics en busca de una idea que le permita seguir adelante con su exitosa carrera mientras la vida va haciendo que sucedan cosas a su alrededor. No, no es un ejercicio de narcicismo o de egolatría, en absoluto, porque Peeters no se vuelca en Oleg de una manera glorificadora. Si tenemos que buscar un paralelismo, quizá podríamos ver en Oleg las mismas sensaciones de las películas de Woody Allen en las que él no es el protagonista pero que las escribe como si lo fuera a ser. La facilidad que tiene Peeters para mirar al mundo de esa manera, y que a la vez parezca que lo podamos estar haciendo nosotros, es sublime y nos permite entender la belleza de las cosas más pequeñas de nuestras vidas.
En ese sentido, si algo se puede decir de Oleg es que es uno de esos retratos personalistas que tienen una vocación universal paradójica hasta el extremo. Es la vida de su protagonista en todos los sentidos, y sin embargo engancha de muchas maneras diferentes con el lector, como ente genérico, y con cada lector de una manera mucho más precisa. Peeters habla de apatía, habla de esfuerzo, habla de amor, de mucho amor porque lo centra en una pareja que lleva dos décadas junta y que ha sabido conducir su vida hacia un terreno de cariño absoluto, habla de creación a todos los niveles, no solo de Oleg como autor de cómics, sino también en diferentes estadios de la vida, también a través de una hija adolescente que resulta un personaje maravilloso. Habla también de drama, no de grandes tragedias imaginadas o universales, sino de esos pequeños dramas que irremediablemente asaltan a una familia cuando recibe un revés inesperado que les obliga a cambiar rutinas y afrontar problemas. En definitiva, habla de tantas cosas que sería inútil decir que Oleg va de esto o de aquello, más allá de saber que es un recorte espléndido de la vida de su protagonista, empezando aquí y terminando allá lo que hace Peeters es contarnos todo lo que acontece en ese periodo, en un día a día que resulta maravilloso.
Con su espléndido blanco y negro, el autor nos lleva por todos los terrenos posibles. Juega con mostrarnos lo que ve el autor en cada una de esas ideas que imagina trasladar a un cómic, nos enseña una realidad certera cuando nos recuerda que Oleg es un tebeo anclado en la realidad, dibuja unos personajes tremendamente creíbles, todos a su manera, mostrándose de tal forma que entendemos a través del dibujo lo que el protagonista siente por cada uno de ellos. Y como esta es básicamente una historia de amor, fascina con la manera en la que represente a su mujer y a su hija, en los detalles que aprecia cuando las mira, en la narrativa que tienen esas secuencias tan hermosas. ¿Hemos dicho ya que Oleg es un tebeo hermoso? Pues estábamos tardando, porque lo es. Tiene sus dosis de cinismo, narrativo y visual también, porque no deja de ser el retrato de un creador, con todas las peculiaridades que pueda tener, pero es fundamentalmente bonito. Y en blanco y negro, y sin miedo a que su realismo nos lleve por caminos que no son tan agradables. Qué manera tan hipnótica de reflexionar sobre la propia vida, en temas que están muy presentes en nuestro día a día, y de hacerlo además por medio de personajes que nos parecen tan reales que casi resulta difícil no encontrarles referentes en nuestra realidad. Es un tebeo magnífico.
Atrabile publicó originalmente Oleg en enero de 2021. No tiene contenido extra.
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