‘Historia del arte en cómic 3. Renacimiento’, de Pedro Cifuentes

Editorial: Desperta Ferro.

Guion: Pedro Cifuentes.

Dibujo: Pedro Cifuentes.

Páginas: 96.

Precio: 19,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Abril 2021.

No será aquí donde pongamos en duda el trabajo del profesor, del que se esfuerza en que sus alumnos aprendan, de que entiendan la importancia de lo que se les está enseñando. Al contrario, esta labor ha de entenderse como un pilar fundamental de nuestra sociedad, uno que cuidamos demasiado poco y que merece todo nuestro respeto y admiración. Y ahora nos metemos de lleno en nuestra materia, la que nos entusiasma, el cómic, y seguimos aplaudiendo con intensidad el trabajo que está haciendo Pedro Cifuentes para recopilar la Historia del arte en cómic, una que alcanza ya su tercer volumen con Renacimiento y que sigue siendo un maravilloso complemento a las clases que cumple con ese objetivo doble tan difícil de conjugar como es el de formar y entretener a la vez. El tebeo está planteado como una clase magistral, como un recorrido esencial por lo que alguien ha de saber sobre este periodo concreto de la historia del arte, y a la vez como un divertido viaje para los chavales, que tienen su cuota de protagonismo a través de los alumnos de nuestro narrador, autor y profesor. Y hay tantos recursos en esta forma de enseñar que, insistimos, esta es una de esas series que tendría que convertirse en lectura de cabecera para todo aquel que quiera entender lo que es un tebeo educativo.

La fórmula de Cifuentes es tan acertada que no ha perdido chispa a lo largo de los libros. Tres van ya y la frescura de sus clases siguen tan viva como al principio, cuando nos asomamos casi con miedo a que nos soltaran un ladrillo de lección, como nos pasaba a todos cuando comenzaba un curso y nos presentaban a un nuevo profesor. Pero no, esta Historia del arte en cómic tiene un lenguaje actual, sin por ello dejar de incluir una enorme cantidad de conocimiento. Cifuentes convierte la historia en un viaje maravilloso, en el que vamos siguiendo las indicaciones de guías muy diversos, no solo la del propio narrador, y en la que los alumnos son parte del relato, lo que ayuda a que se puedan sentir interesados por el contenido. Nuestro particular profesor, sable de luz en mano para demostrar que un temario aprobado por un Ministerio no está reñido con la cercanía más evidente hacia sus alumnos, apuesta por un contenido de calidad para entender las raíces del Renacimiento, y por ello la primera parada de su relato no podía ser otra que Florencia, pero que no descuida lo propio, y por eso hay paradas obligadas en el Museo del Prado o en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Es una lección tan completa que, siendo un tebeo sensacional para chavales, es igualmente modélico para adultos que quieran refrescar contenidos.

La clave para que esta Historia del arte en cómic funcione tan bien no solo está en su propuesta didáctica, sino también en la visual. Cifuentes mezcla con elegancia dibujos de un realismo fotográfico, que es el que le permite crear reproducciones de las principales obras de arte del periodo, desde el David de Miguel Ángel hasta el conjunto pictórico de la Capilla Sixtina, que muestra en una página cuádruple que se estila uy poco en el cómic español y que parece más propio de proyectos de superhéroes de las grandes editoriales, con las ilustraciones más divertidas y simpáticas de los protagonistas del viaje, profesor, narradores y alumnos, que es donde vuelca toda la gracia de la historia y los elementos de conexión más evidentes con los lectores más jóvenes. Esa mezcla es muy agradable y funciona francamente bien, mostrando además que estilos muy distintos no están reñidos cuando tienen una razón de ser. Da gusto ver un tebeo que sabe jugar con la misma construcción de la página, que ofrece gráficos y reproducciones, que opta por una lectura vertical u horizontal a conveniencia y que explora el lenguaje del cómic de una manera tan atractiva. No sabemos si Historia del arte en cómic ayudará a aprobar exámenes, aunque estamos seguros de que es un refuerzo de primer nivel, pero sí que podemos afirmar que es un cómic maravilloso.

No tiene contenido extra.

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