‘Zilia Quebrantahuesos’, de Laura Rubio

Editorial: GP Ediciones.

Guión: Laura Rubio.

Dibujo: Laura Rubio.

Páginas: 72.

Precio: 12 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Abril 2021 (3ª edición).

Hace algunos años, pocos en realidad aunque el gran número de novedades mensuales hace que parezcan más, Zilia Quebrantahuesos se convirtió en una agradable sorpresa en el mundillo del cómic español. Su autora, Laura Rubio, aunaba una edad insultantemente joven con un talento palpable, una narrativa muy interesante y una manera de contar historias de fantasía que entroncaban con absoluta naturalidad con una mitología local, española y aragonesa. Eso que tan poco somos capaces de explotar en nuestra siempre frágil industria, aunque tenga una enorme riqueza, se convertía así en la materia prima de una autora que en ese mismo instante perdía la etiqueta de prometedora para convertirse de una realidad, en uno de esos nombres que uno apunta para esperar con ganas si siguiente trabajo. Y ahora Zilia Quebrantahuesos luce en su portada una etiqueta que pone «3ª edición», y en su solapa los elogios que la prensa le dedicó en su momento, incluyendo los de este rincón comiquero, y es algo de lo que todos debemos alegrarnos. Zilia Quebrantahuesos es un espléndido tebeo, lo sigue siendo, es uno que abre caminos, para su autora, para su espléndido personaje protagonista y para la eliminación de esos complejos que solemos tener por estos lares, y por eso es una delicia tener de nuevo la oportunidad de hablar de un trabajo tan recomendable.

Rubio afronta la historia con el manual de los relatos de origen bajo el brazo, se aprende sus lecciones fundamentales y las aplica con inteligencia. Coge lo que le interesa, sin necesidad de buscar referentes demasiado obvios y construye un universo propio, sencillo para no patinar innecesariamente pero con muchas posibilidades. Su gran acierto, desde luego, es lograr que su personaje, Zilia, encaje en la mitología de los Batou, encargados de mantener la paz entre lo mágico y lo mundano. Con esa baza, construye un personaje adolescente muy sólido y le da forma con un universo singular todavía más interesante, sabe encontrar un clímax a una historia que se no se le escapa en cuanto a extensión porque en realidad no necesita más y en la que cada pieza que aparece cumple con sus objetivos de manera certera. A partir de ahí, la fantasía fluye y entretiene porque aúna imaginación, una historia humana y con la que se puede empatizar, quien sabe si también era un reflejo de las mismas inquietudes profesionales de la propia Rubio volcadas en las dudas de Zilia y su carácter de Batou, y el necesario respeto a la base escogida para construir esta leyenda propia. Todo es tan natural y acertado que la única pega con la que se sale de esta historia es que se acabe tan pronto. Menos mal que el tiempo ha puesto remedio a esto.

Rubio también aporta mucha riqueza con su dibujo. Hablábamos de la cercanía de la historia, y eso pasa irremediablemente por una Zilia humana y cálida, con una voz y un aspecto muy propios de su edad, con ese aire rebelde y guerrero que se espera de una protagonista de una historia de fantasía como esta. Rubio domina los aspectos más realistas y también la acertada caricatura con la que da forma al tono de cada escena, porque la épica no es la única protagonista de este cómic y también sabe encontrar rincones divertidos. Y cuando toca dar seriedad a la historia, la gravedad que necesita el camino de una heroína en sus fases iniciativas, aporta una narrativa visual diferente, una que juega con la composición de la página como para que la comprendamos de otra manera, cambiando el paso y el ritmo con una profesionalidad que no se ve con tanta facilidad y frecuencia en autores noveles como era el caso de quien firmó esta obra. A simple vista es tebeo espléndido, de los que se sigue disfrutando pese al paso del tiempo, y el contexto de su creación y de su autora no hace más que propiciar una valoración todavía más entusiasta. ¿Cómo no vamos a alegrarnos de que un tebeo así siga imprimiéndose y de que su protagonista pueda convertirse en el centro de una serie de aventuras mucho más prolongada en el tiempo?

El contenido extra es un portafolio, con diseños, bocetos e ilustraciones de Laura Rubio.

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