‘Arte’ 2, de Kei Ohkubo

Editorial: Arechi.

Guion: Kei Ohkubo.

Dibujo: Kei Ohkubo.

Páginas: 196.

Precio: 9 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2021.

El disfrute que proporcionaba el primer libro de Arte (aquí, su reseña) era más que apreciable. La historiad de una joven de buena familia que renuncia a todo para convertirse en la aprendiz de un taller de pintura tiene muchos puntos de reivindicación y diversión que se siguen manteniendo en este segundo libro. Pero la segunda entrega, siempre la más difícil por cuestiones obvias, ya no hay sorpresa y hay que enganchar al lector para la tercera, nos muestra cómo Kei Ohkubo acierta de pleno en el desarrollo de la serie. Ya no es solo la historia de Arte, su pelea por llegar a valerse por sí misma sin depender de un futuro matrimonio de conveniencia y su lucha por ser tratada con respeto en un mundo que tenía poco por las mujeres como ella, sino que el relato encuentra un elemento motivacional e inspirador en otros personajes femeninos que se convierte en un motor igual de potente. Arte es un personaje muy, muy sólido. En los primeros capítulos podía quedar la duda de que Ohkuro aprovechara el escenario para montar, únicamente, un enredo amoroso con Leo, el pintor para el que trabaja, pero sin abandonar esa trama, Arte está expandiéndose de una manera muy inteligente para ser un fresco mucho más completo y que tiene una vocación de mostrarnos mucho más que las peripecias de un único personaje, aunque sea el que da título a la serie.

Ya es más que evidente que en Arte lo que vemos es un retrato sobre la mujer de su época, y que nuestra protagonista es el motor principal pero no único de las intenciones de Ohkubo. Eso da una variedad bastante sobresaliente a lo que nos cuenta, sin perder el tono de historia ligera que tan bien le sienta en ocasiones, sobre todo, paradójicamente, cuando entran en juego los personajes masculinos. Arte es una obra feminista, de eso no hay duda, desde su misma concepción, pero es también ambiciosa y por eso expande con tanta naturalidad su elenco de personajes. Vemos a mujeres cortesanas, y tratamos de entenderlas a través de la mirada de Arte, vemos a trabajadoras, y ahí Arte es una enemiga por su origen pero una tremenda aliada en cuanto estalla el conflicto, y vemos a hombres que tratan de entender esta rebelión femenina desde puntos de vista muy distintos. Leo era el primer ejemplo, el más obvio, el que parecía que podía guiar la serie de alguna manera, pero en este segundo volumen se profundiza en otros modelos masculinos que tienen que hacer frente a las nuevas ideas que apunta nuestra heroína. Porque sí, podemos tratarla como tal, ya que se está enfrentando a toda una sociedad en una contienda que Ohkubo retrata con precisión, saltando entre géneros y encontrando siempre elementos interesantes para continuar el relato.

Del dibujo ya lo dejamos claro en el primer volumen, es un formidable motor para la serie. No solo consigue Ohkubo que sus personajes sean carismáticos desde el primer vistazo, es que además aporta un detalle a cada dibujo que no es nada fácil encontrar. Hay, claro está, una labor de documentación tremenda para que Arte nos transporte a un mundo renacentista, y eso se ve en las ropas y en los escenarios, pero el principal argumento que tiene la serie son sus personajes. Tan distintos entre sí, tan reales y creíbles, sobre todo en el caso de los personajes femeninos, a los que dibuja con una belleza extraordinaria y versátil, lejos de mostrar a todas las mujeres igual, y dejando los atisbos de caricatura que ayuden en la parte más divertida de la serie para los personajes masculinos, en los que sí juega un poco más con arquetipos reconocibles. La mejor manera de resumir las sensaciones que deja el dibujo de Arte es que desprende belleza por todas partes, y no hay mejor manera de hacer que Arte, su protagonista, sea un personaje cálido con el que es muy fácil conectar, y a la vez sentirnos dentro de la Italia más artística, esa que todavía hoy, si el coronavirus lo permite, es un reclamo turístico de primer nivel. Arte sigue siendo una pequeña joya por todo lo que propone, pero da gusto ver que no se ha quedado estancada y que aporta cosas nuevas

Coamix comenzó a publicar Arte en 2013. No tiene contenido extra.

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