CÓMIC PARA TODOS

‘Hijos del mundo mutante’, de Jan Strnad y Richard Corben

Editorial: ECC.

Guion: Jan Strnad.

Dibujo: Richard Corben.

Páginas: 72.

Precio: 14,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2021.

El valor que tiene una introducción es gigantesco cuando la escribe alguien que sabe lo que está diciendo. Como José Villarrubia da una absoluta clase maestra de lo que es Hijos del mundo mutante con respecto a Mundo mutante en las líneas que abren la publicación de esta continuación, nos abstendremos de comentar gran cosa acerca de este hecho, porque cualquier cosa que dijéramos quedaría minimizada al lado de lo que expresa Villarrubia. Pero, claro está, estamos ante un tebeo dibujado por Richard Corben, y eso siempre nos da juego para decir muchas cosas. Quien disfrutara de Mundo mutante, desde luego, tiene una espléndida ocasión de seguir disfrutando en este universo, esta vez de la mano de Dimentia, la hija de Dimento, y otros personajes con los que se va encontrando. Jan Strnad nos adentra todavía más en un escenario apocalíptico en el que se suceden acontecimientos de los más variados, nos vemos dentro de una cacería, de una guerra, de un rescate y hasta de un romance, todo bajo el peculiar prisma de este Mundo mutante. Y en esta ocasión contamos con un color restaurado para que Hijos del mundo mutante tenga un aspecto más moderno. Seguramente los puristas echarán de menos la textura original, pero al menos esta reconstrucción nos permite recuperar una obra más de Corben.

Con una estructura de historias cortas, en realidad Strnad está forjando una historia bastante rica en Hijos del mundo mutante. Al principio parece que pueden ser piezas independientes, pero no lo son, todo va a desembocar al mismo sitio y todos los personajes que utiliza tienen un papel destacable en su desenlace. Parece mentira que en tas pocas páginas consiga contarnos tantas cosas, y que todas encajen tan bien en este futuro extraño, tan propio del estilo de Metal Hurlant y al que podemos adjudicar adjetivos bien diversos. Desde luego, es una historia violenta en la que siempre está encima de la mesa la estructura de poder, la natural, con la presencia del oso y quienes desean utilizarlo, y la humana, con armas y guerras que buscan cambiar el orden. Está, cómo no, un deliciosamente morboso juego sexual, que parte de un desnudo y que acaba ofreciendo una de esas secuencias que se quedan grabadas a fuego, la de los dos amantes frotándose atados a un poste, cautivos pero a la vez cargados de deseo. Y por supuesto hay personajes extremos y divertidos, porque en el fondo el Mundo mutante hay que tomárselo en serio solamente lo justo, porque el delirio y la extravagancia están también en su esencia, y eso se ve en el panorama más amplio pero también en los pequeños detalles, hasta en la conversación de los cazadores sobre la comida.

Y claro, luego está Corben. Su estilo es tan reconocible que podríamos emplear aquí casi las mismas palabras y calificativos que se podrían utilizar para definir cualquiera de sus obras. Es brusco cuando tiene que serlo, pero elegante cuando toca, sabe mostrar la desnudez femenina de una manera muy particular y sensual, y al mismo tiempo se recrea en la violencia de una manera contundente. Todo lo mutante, todo lo extraño y hasta repulsivo de este mundo, funciona a la perfección, incluso aunque se asuma un componente notable de exageración, algo que es tan propio de Corben. Muchas veces con ese aspecto puede pasar algo desapercibida su gran labor de puesta en escena, pero no hay más que detenerse en la manera en la que cambia de escala y de tamaño de viñetas, desde los primeros planos de unos ojos a una doble splash page de un ejército en plena celebración, para darse cuenta de que el dominio que tenía Corben de su historia, fuera la que fuera, es algo digno de mención. Prescindiremos también de las comparaciones entre Mundo mutante e Hijos del mundo mutante, porque en realidad no tienen sentido, porque son dos partes distintas de un mismo universo y que consiguen efectos bastante parecidos en el lector porque Strnad y Corben sabían exactamente lo que querían hacer y lo hicieron.

El volumen incluye los cinco números de Son of Mutant World, publicados originalmente por Fantagor Press en 1990. El contenido extra lo forman una introducción de José Villarrubia y las portadas originales de Richard Corben

mutant-world-82

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 30 marzo, 2021 por en ECC, Jan Strnad, Richard Corben y etiquetada con , , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías