Guion: Jorge García.
Dibujo: Gustavo Rico.
Páginas: 180.
Precio: 25 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Diciembre 2020.
Los mitos artúricos los hemos visto ya desde tantos puntos de vista que una nueva aproximación tiene un primer enemigo evidente, el recelo casi lógico que puede despertar la existencia de otra visión más. Pero el juicio apriorístico tiene que confirmarse, y lo que nos ofrecen Jorge García y Gustavo Rico en Myrddin logra superar todos los obstáculos que podamos presentar como lectores con una historia que saca su originalidad de la transformación de la base original. La de Merlín, el nombre con el que estamos más acostumbrados a ver al protagonista que da título a esta obra, no es magia sino tecnología. Y Arturo no tiene importancia, todo está enfocado en Myrddin y Morgana, y se convierte en un festival a medio camino entre el pop y el glam que sirve de escudo ante la profundidad que tiene la historia. Y el caso es que, por mucho que pueda asombrar el concepto en sus primeras páginas, sobre todo a quienes esperen una propuesta más tradicional, lo cierto es que el puzle que anticipa la cubierta del libro adquiere muy pronto la fascinación que busca. La de García y Rico como autores, desde luego, pero también la del lector, ese al que se sorprende de principio a fin con elementos que cree conocer y que van encajando de una manera distinta y espectacular.
Puestos a encontrar semejanzas con lo que nos vamos a encontrar, aunque no sea del todo cierto, podemos citar El héroe, de David Rubín (aquí y aquí, sus reseñas), porque al final se trata de reinventar una historia mil veces contada. Tiene mérito el trabajo de García por lo que decíamos al principio, porque esta mitología ha tenido ya incontables versiones de todo tipo. Ni siquiera la futurista y tecnológica es nueva, pero aún así tiene una frescura impecable por la forma en la que va construyendo su drama, sin perder ni uno solo de los elementos más turbios de la realidad de Myrddin. Lo que está claro, como dice el propio García en las notas finales de este libro, es que esta obra bebe de incontables referencias de las más distintas procedencias, y el trabajo del escritor, sobresaliente, está en que esas inspiraciones estén ahí pero apenas se noten. Las puede haber más o menos obvias, pero el gran acierto de Myrddin está en la personalidad que adquiere el conjunto. La historia de siempre, como hemos dicho, sí, pero no. Sobre todo no, porque incluso aunque los nombres y las situaciones nos puedan resultar familiares este es un juego completamente diferente. Y uno fascinante en su desarrollo y también en su final, por mucho que creamos saber sobre los mitos artúricos, uno que funciona con una épica y una fantasía que llega a apabullar por momentos.
En ese tiene mucho que decir el dibujo de Rico. No solo por lo más obvio, el diseño y el color, que es lo que nos lleva de cabeza a las interpretaciones más propias de estilos y géneros, sino sobre todo por su narrativa. La forma en la que construye la página, jugando con el tamaño de las viñetas, con el desarrollo paralelo de acontecimientos, con los planos fijos, con los blancos que rodean a las viñetas, todo está pensado para que Myrddin sea una experiencia sensorial tremenda, que rivalice con los aciertos de la misma historia. Y a fe que lo consigue, porque uno podría perderse con enorme placer en las páginas de este libro sin prestar la más mínima atención a lo que está leyendo, cosa que por supuesto la brillantez de la historia impide. Rico no es solo un dibujante notable, sino que es un narrador excepcional, uno que entiende el material que tiene entre manos y además es capaz de servirlo de una manera única. Myrddin es, en ese sentido, una auténtica joya, una de esas obras que llaman la atención desde su misma esencia, incluso con ese recelo que mencionábamos, pero que consigue ir más allá incluso de sus objetivos iniciales. Tanto que exige una relectura casi inmediatamente después de acabar su descubrimiento, porque tiene que ofrecer que sus méritos no se agotan en un primer vistazo. Ni mucho menos.
El único contenido extra es una introducción de Sagar Forniés.
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