‘El arte de Fire Emblem. Awakening’

Editorial: Norma.

Páginas: 216.

Precio: 39,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2020.

A estas alturas ya no puede sorprender a nadie la íntima relación que hay entre el mundo del videojuego y el de la ilustración. Si en épocas pretéritas eso quedaba reducido a las portadas de los juegos y, como mucho, al diseño de los personajes, hoy es un trabajo descomunal que requiere del trabajo de grandes profesionales que nos dan lo mejor de sí mismos durante meses para que la experiencia ante la pantalla sea inolvidable. Por eso los libros de arte de videojuegos son algo tan maravilloso que pueden disfrutar no solo quienes se ponen a los mandos de los personajes en cuestión sino también quienes, simple y llanamente, quieren disfrutar de las maravillas de la ilustración. Es obvio que El arte de Fire Emblen. Awakening es un libro que está pensado para quienes se hayan puesto a los mandos de este decimotercer juego de la franquicia de Nintendo, que, ojo, tiene ya casi una década de vida, pero pasar las páginas es un deleite para cualquiera. Desde las ilustraciones promocionales del juego a cargo de Yusuke Kozaki hasta los storyboards de las secuencias animáticas que podemos ver entre las diferentes fases jugables, estamos ante un libro completísimo, un alarde de imaginación y diseño excepcional que, como decimos, nos recuerda que en un videojuego, como en una película, hay que diseñarlo absolutamente todo para que la experiencia sea gloriosa.

En las páginas de El arte de Fire Emblem Awakening, un aprendiz de ilustrador va a recibir una clase maestra sobre lo que tiene que plantearse para crear un universo, incluso aunque el videojuego no sea su campo de acción. Hay tanta diversidad en todo, en edad, en ropa, en actitudes, en movimiento corporal, que resulta indudable el valor como guía de referencias. Para el aficionado, lo decíamos, es un lujo, porque es la mejor manera de tener recopilado todo aquello que hace fascinante el mundo de Fire Emblem, donde se puede ver el trabajo de diseño no solo de personajes sino también de armas, objetos y escenarios. Es, además, una guía para el completista más extremo, pues incluye las fichas de los personajes, los diálogos que tienen estos en el juego y detalles que desde luego amplían la experiencia del videojuego de una manera espléndida. Pero sobre todo, como apunta su título, es un libro de arte magnífico. Está vinculado a un juego de rol, sí, pero hay tanta imaginación que es un libro abierto para que el lector se pueda imaginar quién es y qué sabe hacer cada personaje deleitándose únicamente con su ilustración. Pensad en cualquier cómic, película o videojuego que adoréis y con el que hayáis pasado horas. En cualquiera. Si tuviera que tener un libro de arte se parecería mucho a este.

No tiene contenido extra.

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