‘Junji Ito Artwork. Mundo grotesco’

Editorial: ECC.

Autor: Junji Ito.

Páginas: 152.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Diciembre 2020.

Lo reconoce el propio Junji Ito en las páginas de Mundo grotesco, no es nada fácil asimilar el siempre complejo mundo de terror que propone viéndolo en color. Estamos acostumbrados a ver sus historias y sus ilustraciones en blanco y negro, es parte indisoluble de su particular universo personal, y de hecho hay bastantes láminas de este libro de arte que se mantienen en esa forma, más pura si se quiere dentro del universo de Ito. Sin embargo, el color funciona de una manera tremenda, añadiendo nuevas dimensiones al trabajo del mangaka y se convierte en una celebración gustosa, inquietante, maravillosa y eficaz, una colección de láminas que recorren la trayectoria del autor que sabe conjugar además los dos grandes elementos que hacen que su obra sea todo un triunfo en el género. Sabe encontrar la manera de retratar la belleza, y lo hace de una manera muy especial cuando dibuja mujeres, a las que siempre mira con fascinación y encontrando la mejor manera de que estos personajes femeninos devuelvan la mirada. Y sabe encontrar terror a través de elementos muy dispares, en los fondos fantásticos que inventa, en las criaturas que imagina y que inquietarían en la mente de cualquiera, pero también en esas mismas miradas, porque Ito, más que un maestro del terror, que también, es un artista de lo inquietante.

Su belleza también inquieta, y eso es algo que se aprecia muy bien en su manga, pero también cuando sus creaciones cobran vida en ilustraciones individuales como las que recoge este libro. Mundo grotesco arranca con un amplio estudio de Tomie (aquí, su reseña), quizá una de sus obras más reconocidas, y hace lo propio con Uzumaki, pero no se queda ahí, y realiza un recorrido muy variado por los terrores a los que ha dado forma a través de esos 30 años de carrera que se celebran con el libro, convenientemente identificadas en la parte final del volumen para que estas páginas sirvan para apreciar en su justa medida la imaginación de una mente tan turbia como privilegiada.  Los fans de Junji Ito, que ya tuvieron la ocasión de disfrutar de un magnífico recorrido por la obra del autor con Estudio desde el abismo del terror (aquí, su reseña), encuentran ahora otro de esos libros que ayudan a entender y valorar un trabajo de décadas. Es un libro de arte espléndido, de los que de verdad ayuda a entender a un autor. Mundo grotesco, además, nos sirve para comprender que hay en Junti Ito mucho más que lo que da forma a sus terrores. Estos son espeluznantes, sus ojos en blanco o la manera en la que dibuja fantasía turbia, pero hay mucho estudio psicológico en sus personajes, y eso se nota incluso sin conocer las historias que hay detrás.

No tiene contenido extra.

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