‘Catwoman. Si vas a Roma’, de Jeph Loeb y Tim Sale

Editorial: ECC.

Guión: Jeph Loeb.

Dibujo: Tim Sale.

Páginas: 160.

Precio: 20,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2020.

Ahora casi parece olvidado, pero Catwoman fue durante muchos años un mero personaje secundario para el que parecía imposible pensar en algo que no fuera más allá de una miniserie o un proyecto especial, cosas que, además, llegaron ya a finales de los años 80, a pesar de tener el personaje una longevidad casi equiparable a la de Batman. ¿Machismo del cómic? Puede ser, y de hecho, si se piensa detenidamente, algo de eso puede quedar todavía en Si vas a Roma, la historia de Catwoman que Jeph Loeb y Tim Sale idearon para enlazar El largo Halloween y Victoria oscura, su formidable díptico sobre el Caballero Oscuro. No vamos a detenernos en esos pequeños detalles, primero porque sería sacar la obra de contexto y segundo porque impediría disfrutar de los muchísimos logros que tiene uno de los mejores cómics que han utilizado a Catwoman. Primero, porque en la misma línea de la idea que tanto le gusta a Loeb de utilizar muchos personajes, la misma que empleó también en Silencio (aquí, su reseña), esta es muy imaginativa y coherente, además de sentar las bases sobre el pasado de Selina Kyle que resultan fascinante, aunque hayan quedado algo olvidadas en la vorágine de los multiversos y reinicios. Y segundo porque lo de Sale es algo sobrenatural, con un dibujo soberbio que deja algunas viñetas tremendamente icónicas.

Los años le han sentado bien, además, al relato de Loeb. Cierto que esa cierta obsesión de desnudar a Catwoman o mostrarla en ropa interior puede parecer algo anticuada, por mucho que haya un gusto picante y nunca ofensivo en esas secuencias, pero la forma en la que Selina piensa en Batman o el hecho de que haya elementos tan jugosos del pasado de la propia protagonista o el mismo reinado criminal de Gotham revalorizan la historia de una manera sobresaliente. Es una historia mucho más psicológica de lo que pueda parecer a simple vista, más allá del recurso del que tira Loeb en abundancia, los sueños de Selina, que tergiversan la realidad, su realidad, de una manera muy divertida. Da gusto también ver cómo utiliza al Acertijo, partiendo además de lo que es casi por completo una caricatura, un secundario cómico, pero que al final entiende su personalidad con brillantez. Y, por qué no decirlo, todo ello se conjunta de una manera muy fluida con ese destilo de villanos que orquestra Loeb, uno que nunca parece gratuito o exagerado. Si vas a Roma no solo sabe jugar con ese notable componente exótico que siempre tiene una historia de un gothamita fuera de su elemento, sino que además sabe jugar con los géneros, tiene acción, comedia y drama casi a partes iguales, está bien llevada y resulta muy entretenida.

Tanto, que Sale tiene margen para hacer lo que quiera. Literalmente. No parece el estilo de este dibujante el más indicado para hacer splash pages, y sin embargo nos deja algunas que resultan preciosas. Su estilo de iluminación clásica no parece casar con experimentos modernos, y sin embargo hay algunas secuencias en que la luz se utiliza de una manera brutal. Los desnudos, esos que en otras historias pueden contribuir a despistar, aquí realmente refuerzan la planta que tiene Selina, en su identidad civil pero también cuando va disfrazada. Sale es un maestro y sus páginas son tan disfrutables hoy como lo fueron en el momento de su publicación y seguramente lo serán siempre, porque es un estilo tan personal el suyo que no tiene por qué estar sujeto a las modas del momento. La prueba está en las casi dos décadas que han transcurrido desde su publicación original, que no merman nada de la experiencia de leer o releer Si vas a Roma. Catwoman es uno de esos personajes que no todo el mundo ha sabido usar de una manera correcta, pero que lucen una barbaridad cuando los astros se alinean. Loeb y Sale saben darle el protagonismo que no tenía en El largo Halloween para que su historia sea algo más que un simple complemento de la de Batman. Y quizá sea aquí cuando muchos se dieron cuenta de ese potencial. Muy buena lectura.

El volumen incluye los seis números de Catwoman: When in Rome, publicados originalmente por DC Comics entre septiembre de 2004 y julio de 2005. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Tim Sale, una introducción de Mark Chiarello y un portafolio de bocetos.

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