Guión: Mauro Entrialgo.
Dibujo: Mauro Entrialgo.
Páginas: 256.
Precio: 35 euros.
Presentación: Cartoné
Publicación: Octubre 2020.
Ya nos lo dice Mauro Entrialgo en el título del libro, esto Solo son déjà vus a la carta, pero a su carta, porque lo que hace el autor en este volumen es recopilar el contenido de tres obras previas, Déjà vu, Historietas a la carta y Solo son tebeos. Y ya tiene gracia que sepa crear el primer chiste de la obra jugando con los títulos de las tres precedentes y a la vez lanzar un mensaje tan claro. Porque sí, estas son historias que ya hemos podido leer anteriormente, pero a la vez resuenan muy actuales en su humor. A Entrialgo ya le conocemos, pero aún así sigue sorprendiendo como el primer día con una apabullante versatilidad para encontrar humor cínico en cualquier situación que podamos imaginar y con los personajes más diversos que nos podamos encontrar en un momento dado. Esa es siempre la clave de los chistes del autor, y por eso siguen funcionando tan bien como el primer día. Y como ya hace un tiempecito de la publicación original de estas tiras, todas ellas de la primera década del siglo XX, es divertido recuperarlas de esta forma, leyéndolas como si en realidad fueran algo nuevo. Y no, Torrente ya no está presente en nuestro día a día desde hace algunos años, pero casi todo lo demás sí, que para eso Entrialgo es uno de esos autores que miran por la ventana, o por Internet, y saben en qué llaga poner el dedo.
La gracia está en que el autor sigue sonando fresco, y eso tiene mérito teniendo un sentido del humor tan particular, y eso es algo que resulta imprescindible en la comedia tanto para el trabajo un autor como para el lector que quiera asomarse a esa obra. La frescura está en las tiras sin diálogos, en las que sobrecargan de texto, en las que buscan un golpe de humor inmediato, universal y atemporal y en las que saben moverse en la actualidad de lo que cuentan. Y aunque seas sean las tiras que corren el mayor riesgo de quedarse atrás para los nuevos lectores, son también una pequeña gran delicia para quienes hemos tenido la suerte de vivir esos tiempos. Suerte de la mala o de la buena, que en el fondo da igualen las tiras de Entrialgo, que tan pronto siguen a un personaje fijo como Silvia como nos muestran hechos que no necesitan un hilo conductor en forma de personaje. Déjà vu, por supuesto, como elemento motor, o La ciudad en verano, que es otra de las series que se cuelan en esta recopilación o, por supuesto, las anécdotas de Solo son tebeos que tanto nos ayudan a entender el lado más divertido de la creación de cómics en nuestro país, donde hablamos de industria y en realidad no sabemos todavía si la tenemos. Con tebeos como este, desde luego, estamos más cerca de lograr ese objetivo.
La frescura y la originalidad de Entrialgo nace también de su estilo como dibujante. Por sencillo y hasta tosco que pueda parecer, tiene un mérito tremendo por la versatilidad narrativa de su autor. Sus monigotes, dicho esto con todo el cariño del mundo, funcionan con o sin diálogo, en espacios más o menos grandes y asfixiados por el texto, en las historias que nos sirve en un bitono o con sus habitualmente chillones colores, en las historias más bestias y en las más cotidianas. Y sí, es cierto que está pensado para un público ya aleccionado, uno que disfrute de su humor visual y de la forma en la que hace que incluso los personajes más anodinos en un primer golpe de vista tengan algo importante que decirnos. Puede que, si queremos buscarlo, ese sea el talón de Aquiles más significativo no solo de este libro sino de toda la obra de Entrialgo. ¿Pero para qué buscarlo, si lo que nos ofrece es divertido y juguetón como para pasar el buen rato que busca el autor? Lo mejor es coger Solo son déjà vus a la carta, reírnos… y si eso ya pensaremos luego en el que cinismo de sus historietas tiene una base tan realista que puede llegar a dar miedo como nos detengamos a reflexiones en la sociedad que de una forma tan cínica denuncian los gags que vemos en este libro. Y recordad, solo son tebeos, tebeos además que ya hemos visto. ¿O no?
El libro incluye historietas publicadas entre 1998 y 2004 y después recopiladas en volúmenes. Ponent publicó originalmente Déjà Vu en 2002, La Factoría hizo lo propio con Historietas a la carta en 2005 y Dolmen con Solo son tebeos en 2006. No tiene contenido extra.
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