CÓMIC PARA TODOS

‘Tiempos precarios’, de Flavia Biondi

Editorial: La Cúpula.

Guión: Flavia Biondi.

Dibujo: Flavia Biondi.

Páginas: 164.

Precio: 16,90 euros.

Presentación: Rústica con sobrecubierta.

Publicación: Octubre 2020.

La sinceridad es un valor en alza en las historias más apegadas a la realidad, pero no siempre es fácil conseguirla. Flavia Biondi desde luego sí se puede dar por satisfecha en ese sentido con Tiempos precarios, porque pocas veces podremos leer de una manera tan certera la indefinición de la vida de los jóvenes que están cerca de cumplir los 30. El escenario no puede ser mejor, Bolonia, y el entorno es el adecuado, el de una pareja de esa edad que no sabe cómo avanzar viviendo en un piso lleno de universitarios. Así, de golpe, Biondi nos coloca frente a un espejo de realidad tremendo. Habla de amor y de matrimonio, de sexo y de emociones. Habla de amistad y confidencias. Habla de los trabajos precarios que sostienen la economía de los jóvenes mientras intentan decidir cómo se puede dedicar a lo que realmente les gusta. Habla de tantas cosas con las que puede identificarse un lector que tenga o haya pasado por esa edad de manera más o menos recientes que podríamos poner en duda si estamos ante una obra de tintes autobiográficos o directamente generacionales. Y lo más curioso es que no se puede ser más realista, incluso a través de la maravillosa metáfora continua que supone la novela romántica medieval que escribe uno de los dos protagonistas de manera paralela a su propia historia.

Tiempos precarios acierta en prácticamente todo lo que se propone, incluso en su título, porque es la mejor definición de lo que nos cuenta, de la confrontación entre la juventud eterna pero cada más perdida y la necesidad casi obligada de crecer y forjar una vida distinta. Habla de todo eso que nos pasa desde que nos creemos adultos hasta que efectivamente lo somos, y es fascinante que lo haga rompiendo los moldes tradicionales. Él es el romántico, el que tiene la cabeza sobre los hombros, el que piensa en un futuro. Ella es la que duda, la que no quiere dar pasos hacia adelante o no sabe cómo darlos, la que siente más que piensa. Él quiere ser escritor y ella no sabe del todo lo que quiere ser, más allá de sentir un arrojo casi adolescente para dejar un trabajo cuyo sueldo no se puede permitir perder un adulto. Biondi consigue además que la historia sea tremendamente íntima y sincera, salimos de estas páginas con un conocimiento tremendo de cada uno de los personajes, de los dos protagonistas, sí, pero no solo de ellos, y de la propia realidad que radiografía con tanta precisión. No necesita una bandera de crítica social para que una historia como esta sirva como una sonora denuncia de la vida que la sociedad puede ofrecer ahora mismo a sus jóvenes, algo insuficiente e injusto para el trabajo de formación que ha hecho.

Siendo como es un trabajo tan sensible, es evidente que buena parte de esas sensaciones descansan en el dibujo. Biondi maneja muy bien a sus personajes, no solo les da vida y personalidad propias sino que acierta siempre que tienen que reaccionar a un suceso concreto. Son creíbles y, por tanto, de carne y hueso, que es todo lo que puede pedir una obra de ficción, más aún una que se desarrolla sobre el papel. Es fácil destacar las páginas en las que cobra forma la novela medieval, porque son, obviamente, las que permiten un nivel de espectacularidad y detalle más alto, pero el verdadero triunfo de Tiempos difíciles está en la facilidad con la que Biondi logra que nos asomemos a los pensamientos de los personajes. Los silencios, las escenas sin diálogo o con pausa entre las palabras, es ahí donde se desbordan las emociones y donde se consigue esa necesaria intimidad entre autora, lectores y personajes para que la puesta en escena funcione. Tiempos precarios es una muy grata sorpresa, una novela gráfica muy bien construida, que no pontifica ni sentencia a los personajes por sus errores, sino que pone sobre la mesa sus debilidades para que sea el lector el que decida cómo debe sentir lo que está viendo. Y sí, es importante no desdeñar el retrato generacional del que hablábamos, porque conocer el problema es la base para empezar a solucionarlo.

BAO Publishing publicó originalmente La giusta mezura en enero de 2017. No tiene contenido extra.

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Esta entrada fue publicada en 9 diciembre, 2020 por en BAO Publishing, Flavia Biondi, La Cúpula y etiquetada con , .

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