‘No te vayas sin mí’, de Rosemary Valero-O’Connell

Editorial: Astiberri.

Guion: Rosemay Valero-O’Connell.

Dibujo: Rosemary Valero-O’Connell.

Páginas: 128.

Precio: 15 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Octubre 2020.

Una de las grandísimas revelaciones de 2019 fue la irrupción de Rosemary Valero-O’Connell con el dibujo de la espléndida Laura Dean me ha vuelto a dejar (aquí, su reseña). No te vayas sin mí nos permite conocer algo más sobre la autora, a través de tres historias cortas, dos de ellas nuevas, la que da título al libro y Con temor, con ternura, y la otra, Lo que queda ya publicada anteriormente, lo que le valió a Valero-O’Connell una nominación al Eisner a la mejor historia corta en 2017. Casi nada. Hay muchísima poesía en estos tres relatos, que se pueden saborear con mucha calma y buscando todo lo que esconde el preciso trazo de la autora. Hay, también, mucha imaginación, hasta el punto de que son relatos bastante inclasificables y que incluso parecerían propios de universos muy dispares con otro estilo artístico en su acabado. Y hay, sobre todo, mucha sensibilidad. Esa es la palabra clave para entender a Valero-O’Connell, y si eso ya parecía evidente con la publicación de Laura Dean me ha vuelto a dejar ahora queda plenamente de manifiesto con esta antología. Sus historias son sensibles, sus personajes también, y eso da una humanidad a todo el conjunto que sirve para complementar de una manera tremenda a la gran fantasía que hay en estas breves aventuras, que saben aprovechar lo onírico e incluso la ciencia ficción que esconden sus historias.

Es evidente que la mencionada nominación al Eisner del segundo de sus relatos, Lo que queda, hace que inevitablemente las miradas de los lectores se vayan hacia esas páginas buscando la excelencia suprema de este libro. Y hay que reconocer que se encuentra. Son páginas cargadas de magia narrativa, no vamos a perder el tiempo en tratar de convencer a nadie con una sinopsis más allá de decir que se trata de dar importancia a los recuerdos con una protagonista femenina que parece ser la única superviviente del accidente de una nave espacial. El nivel de detalle que hay en esas páginas es casi sobrenatural, y no cuesta nada imaginarse esas escenas en movimiento. El trazo de Valero-O’Connell, de hecho, tiene mucho que ver con la animación, insufla dinamismo a sus figuras de una manera elegante y sencilla, y eso permite que podamos centrarnos en lo que realmente importa, en las emociones. Bellísimo final para una historia maravillosa en la que podemos perdernos una y otra vez, descubriendo nuevos matices, imaginando nuevas historias previas para su protagonista y sintiendo todo lo que la autora pone en estas páginas. Y el color, aunque sea marca personal jugar con una paleta que nos saque de la realidad de una manera apabullante, es espléndido, un elemento más de una narración brillante.

La brillantez de Lo que queda no resta valor a los otros dos relatos. No te vayas sin mí, de hecho, con sus similitudes a la Alicia de Lewis Carroll, es un poco más accesible. Habla también de fantasía, la de una mujer que se adentra en un mundo de fantasía en el que ha perdido a su novia, a la que poco a poco parece ir olvidando. Hay una preciosa sutileza en la manera en la que Valero-O’Connell habla así del amor y de la memoria, quizá lanzándonos una impresionante parábola sobre el olvido y sus consecuencias, desde luego sumiéndonos en la angustia de ir viendo cómo la protagonista va perdiendo los detalles de su amor, y con un acabado, otra vez, que merece todos los elogios. Con temor, con ternura, que de hecho se titula así en el original, en español, es otra fantasía impresionante, una que nos lleva a un pueblo costero que tiene un gigante dormido que, según la profecía, un día se despertará para cambiar por completo su vida. Valero-O’Connell habla de amor y de comunidad, de presente y de futuro, y lo hace dibujante con la misma maestría de siempre, generando quizá las imágenes más oníricas y hermosas del libro. Libro en el que parece difícil encontrar defectos porque es un poemario visual fascinante que nos vuelve a recordar que estamos ante una autora que no solo sabe dibujar sino que además tiene muchos universos propios que mostrar.

Shortbox publicó originalmente Don’t Go Without Me en marzo de 2020. No tiene contenido extra.

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