Guión: Frank Miller, Brian Azzarello.
Dibujo: Andy Kubert, Frank Miller.
Páginas: 352.
Precio: 35,50 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Abril 2019.
Leída sin el ansia de la novedad, El Caballero Oscuro III. La raza superior, la tercera entrega del mítico universo de Batman de Frank Miller, se puede ver de otra manera. Sigue manteniendo una valoración positiva, desde luego, porque la ayuda de Brian Azzarello le ha permitido a Miller regresar con un vigor que muchos seguramente ya daban por perdido. Y aunque esta es casi por igual una historia de Superman que de Batman, de hecho es casi más del Hombre de Acero, vale porque supone una cierta redención. No fue nada fácil calificar el segundo volumen, aquel DKII (aquí, su reseña) que se nombró así con unas ínfulas de modernidad que provocaron más dudas que certezas. Para algunos, una nueva obra maestra; para otros, un desastre. La raza superior busca otras vías. Reconduce los elementos más arriesgados de aquella pero en cierta medida supone un cierto borrón y cuenta nueva. Esta es una historia más clásica, más organizada. Y a la vez, quizá, menos valiente de lo que podríamos llegar a pensar en algún momento de su narración. Los riesgos quedan para su formato, con historias cortas que sirven como complemento y como una manera de llenar los huecos que deja el relato principal, y esa estructura funciona bastante bien, sobre todo si se lee como estaba pensada para ser leída, como apéndice de cada uno de sus capítulos mensuales.
Siempre será debatible cuánto hay de Miller y cuánto de Azzarelllo en esta historia. Hay mucho de autohomenaje al primer libro, El regreso del Caballero Oscuro (aquí, su reseña), sin prescindir del gran acierto del segundo, Lara, la hija de Superman y Wonder Woman. Sorprende la sencillez de la premisa, y suena casi inverosímil que le sirva a Miller y Azzarello para extender la obra durante nueve capítulos. Y por supuesto siempre estará entre lo mejor de este mundo el retrato de Gotham, menos salvaje en realidad de lo que podría haber sido, y de la hija directa que provoca, Carrie Kelly, un personaje cuya evolución da para muchos análisis pero que siempre consigue ser algo primordial para entender este universo, también con ese último paso hacia la madurez con el que finaliza el libro y que, con el gran cambio que ofrece la historia y que no procede desvelar, deja la puerta abierta para que El Caballero Oscuro no finalice aquí. Decíamos que es más una historia de Superman, y eso es evidente viendo que los villanos son los supervivientes de Krypton encerrados en la botella que durante años salvaguardó Kandor y que su existencia es lo que divide la lealtad de Lara, cuya adolescencia podría haber dado mucho más juego del que realmente le sacan los autores. Dicho todo esto de otra manera, luces y sombras para una historia muy entretenida.
A eso contribuye el salvaje dibujo de Andy Kubert, soberbio a todos los niveles. Kubert entiende a la perfección los puntos fuertes del universo de Miller y los potencia desde la perspectiva del blockbuster. No es un estilo diferente como el de Miller, que es el que podemos ver en las historias de complemento, el del Miller moderno, claro, no tanto el que deslumbró en el primer Dark Knight sino el que evolucionó hasta lo que vimos desde Sin City y hasta Xerxes (aquí, su reseña), pero es uno que se agradece en una historia tan espectacular como esta. Se agradece que respete el universo de Miller de manera sutil, dando un sentido narrativo a la imposible pose de vuelo de Lara o con la recuperación de la mítica armadura de Batman, y también que haya cosas tan novedosas como el nuevo uniforme de Carrie o la potente presencia de loskryptonianos de Kandor. Hay mucho que ver, y se muestra además en ese entorno decadente que necesita esta serie, en esa noche perpetua y lluviosa que tan bien le sienta. La raza superior no es, obviamente, una obra rompedora, no en el sentido que lo fue la original, pero sí alcanzó un nivel alto, seguramente por encima de lo que muchos esperaban ya que se pudiera ver en este universo tan concreto y en un mundo en el que como lectores ya hemos visto casi de todo.
El volumen incluye los nueve números de Dark Knight III: The Master Race, publicados originalmente por DC Comics entre noviembre de 2015 y junio de 2017. El contenido extra lo forman las portadas originales de Andy Kubert y Frank Miller y un cuaderno de bocetos de Kubert.
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