Guión: Brian Buccellato, Christopher Sebela.
Dibujo: Pop Mhan, Tom Derenick, Daniel Sampere, Marco Santucci, Jheremy Raapack, Derlis Santacruz, Miguel Mendonça.
Páginas: 280.
Precio: 31 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Junio 2020.
Hay que reconocerle a Injustice (aquí, reseña de su primer volumen) un mérito indudable, que es el de haber sabido encontrar un fantástico camino para cumplir órdenes de un Departamento de Marketing. Lo que podría haber sido un mero añadido para sacar algo más de dinero, pasó a ser una historia con personalidad, una franquicia líder por sus méritos propios, por contar una buena historia y aprovechar a sus personajes. Claro, el éxito desemboca en querer todavía más, sobre todo cuando el objetivo primordial de este título era aumentar las ganancias, y eso nos lleva a miniseries adicionales como Zona cero. ¿Es puro Injustice? La verdad es que no del todo. Es un batiburrillo teóricamente ideado para dar a Harley Quinn un papel mayor en una trama de mundos alternativos. Pero, claro, ahí tenemos dos problemas. El primero, que Harley Quinn no aparece en la cubierta del integral, lo que elimina su principal argumento narrativo. El segundo, que Harley Quinn ya tenía una buena cuota de protagonismo en la misma serie central de Injustice. ¿Qué aporta por tanto Zona Cero? Lo suficiente para entretener, partiendo de una idea de Brian Buccellato desarrollado por Christopher Sebela, y sobre todo el regreso del Joker a este caótico mundo que se inicio precisamente por sus psicóticas acciones contra Superman.
Sebela tiene la difícil misión de condensar una acción podría ser equiparable a la de todo Injustice en una sucesión de solo doce números. Y pasan tantas cosas en esos doce números que en ocasiones hay demasiado vértigo. Harley Quinn, el regreso del Joker, dos Batman y dos Superman. Y aunque la imagen impacta, es verdad que no se tiene la sensación de que lo decisivo, que tendría serlo, llegue a los niveles que Injustice nos ha ofrecido. Es por eso que es una historia extraña. Es difícil resistirse al efecto que tiene esta revisión alternativa de los personajes de DC, pero a la vez da la sensación de que lo nuevamente alternativo que se añade le quita algo de presión al escenario. Complicado de explicar, y Sebela la verdad es que consigue un buen trabajo de aliño gracias a la narración de Harley. Con ella, todo sabe mejor casi siempre, incluso cuando sepamos que estamos ante un más de lo mismo, con su tantas veces explicada relación con el Joker, ese tira y afloja en el que la antigua doctora de Arkham pica en el cebo sembrado por su creador y luego se arrepiente. O dicho de otra forma, no vamos a encontrar nada nuevo en las páginas de Zona cero, pero es un cajón desastre que servirá para complementar la historia central de Injustice y para mantener la popularidad de Harley. No es que ninguna de las dos necesite impulsos, pero ahí están.
En cuanto al dibujo, nos movemos en parámetros similares a los de la serie central de Injustice. Hasta siete ilustradores se reparten las páginas de estos doce números, algunos de ellos ya vistos precisamente en la serie madre por lo que no son ajenos a los rediseños de los personajes, y aparecen entendiendo la unidad visual que requiere la serie. Puede que Zona cero se quede un peldaño por debajo de Injustice en este sentido, pero también es cierto que pesa que las secuencias de acción tengan aquí menos espacio para respirar y ser explicadas del que tenían en la serie madre. Detalles pequeños, no obstante, para quienes se asomen a este volumen buscando el disfrute con el mismo nivel de atrevimiento visual que marcó esta franquicia ya desde la creación del videojuego. Que haya un largo resumen de lo visto en los cinco años del cómic para arrancar el cómic, narrado eso sí por Harley, da una idea del tipo de tebeo que tenemos entre manos. Más madera, es la guerra, incluso aunque esa guerra ya estuviera bien librada en otro campo de batalla, que es el que verdaderamente requiere de la atención del lector. Que la historia continúe habla muy bien de sus logros, pero la excesiva complicación con más universos alternativos puede no ser una idea tan brillante si se quiere extender más allá de este alocado experimento.
El volumen incluye los doce números de Injustice: Ground Zero, publicados originalmente por DC Comics entre octubre de 2016 y marzo de 2017. El contenido extra lo forman las portadas originales y un portafolio de páginas entintadas de Pop Mhan.
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