‘Murder Falcon’, de Daniel Warren Johnson

Editorial: Planeta Cómic.

Guión: Daniel Warren Johnson.

Dibujo: Daniel Warren Johnson.

Páginas: 232.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Julio 2020.

Menuda marcianada macarra nos presenta Daniel Warren Johnson en Murder Falcon. Pero de las grandes. ¿Sabéis esa locura de idea que os parece una tontería pero a la que no sabéis parar de dar forma, de añadir detalles, hasta que se acaba convirtiendo en una historia que no podéis dejar de contar? Pues esa es la sensación que deja esta gamberrada que mezcla el heavy y los monstruos con algo más que no vamos a desvelar porque supone un motor emocional, impactante y sorprendente no solo de la idea sino de su magnífico y hermoso final. ¿Hermoso, hemos dicho? ¿En un cómic protagonizado por un guitarrista heavy y una especie de águila antropomórfica procedente de otra dimensión con un brazo de acero que lucha contra las criaturas más grotescas y gigantescas que uno pueda imaginar? Pues sí, lo hemos dicho y lo mantenemos. El final es hermoso. El desarrollo es macarra y lleno de acción. Los personajes están bien construidos. El dibujo es brutal. Y la música heavy hasta se oye si pones el suficiente cariño al género y a la fantasía que tiene la obra. ¿Se le puede pedir más a Johnson? La verdad es que no lo parece, no, porque el tebeo que ha sacado adelante es uno de esos gozosos imposibles que da gusto leer y que, aun con sus flaquezas narrativas en el tramo intermedio, dan que hablar.

Ese que mencionábamos puede ser el único pero que se le puede poner a Murder Falcon, que probablemente no haya sabido acertar en su extensión. Quitando algunos elementos que quedan algo descolgados del conjunto podría haber sido una novela gráfica de un acabado todavía más brillante, y si realmente había un deseo de que este fuera un universo más complejo se podría haber prolongado hasta una maxiserie. Pero al final todo esto da igual, son pequeños detalles que podremos sacar los que llevamos ya años y años de lectura de cómics pero que, en el fondo, no afectan demasiado al buen resultado de Murder Falcon. Porque nos puede su locura. Irreprochable la forma en la que nos mete de lleno en la magia de su mundo con las páginas iniciales y magnífica la manera en la que, con la siguiente escena, nos dice a las claras que esta no solo va a ser una historia de ciencia ficción de dibujo chulo, sino que las emociones del protagonista y de algunos secundarios van a ser el auténtico motor de todo lo que vemos. En ese terreno Johnson se guarda una maravillosa sorpresa que da una nueva dimensión a su historia, una que abre además el camino a interpretaciones para todo lo que hemos leído. Y al final es la más completa lección de que fantasía y ciencia ficción necesitan ese toque de humanidad para permanecer en la memoria.

Porque el impacto es más o menos sencillo, y eso además nos lo garantiza el autor con su dibujo. La portada es una perfecta definición de lo que vamos a encontrar en su interior. ¿Y que vamos a ver una vez que pasemos la primera página? Una acción muy loca, a ratos nos parecerá como si David Rubin se hubiera metido de lleno en este universo, como si a Paul Pope le hubiera dado por dejar de tomarse en serio para hacer una fantasía desenfrenada o como si Brandon Graham le hubiera picado el gusanillo de dejarse llevar por el frenesí más absoluto, pero poco a poco comprendemos que no, que eso solo está en nuestra cabeza, que Johnson, al final, es Johnson, y que estas locas criaturas en este escenario de pesadilla solo pueden salir de su imaginación y de sus lápices. Murder Falcon es, en ese sentido, un gozoso viaje que entiende perfectamente que la locura tiene que ir de la mano de elementos humanos, aquellos que nos hagan conectar con la historia a nivel emocional y no solo flipar con lo que vemos. Y cuando acabamos el libro no podemos evitar la sensación de que nos lo hemos pasado en grande, pero también que hemos aprendido algo sobre la naturaleza humana, algo con lo que cualquiera de nosotros se puede sentir identificado. ¿Un tebeo menor? Quizá. O quizá no. El caso es que es sincero, directo, espectacular y emocionante. Casi nada.

El volumen contiene los ocho números de Murder Falcon, publicados originalmente por Skybound Comics entre octubre de 2018 y mayo de 2019. El único contenido extra son las cubiertas originales de Daniel Warren Johnson, Andrei Bressan, Tyrell Cannon, Ryan Ottley, Lorenzo de Felici, Vanesa del Rey, Erica Henderson y Paul Pope.

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