‘Rani’ 1, de Jean Van Hamme, Alcante y Francis Vallès

Editorial: Ponent Mon / Catarata.

Guion: Jean Van Hamme, Alcante.

Dibujo: Francis Vallès.

Páginas: 196.

Precio: 38 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2020.

Puede resultar curioso que comparemos Rani con Gladiator, la película de Ridley Scott, pero el viaje que nos proponen Jean Van Hamme y Alcante es bastante similar en algunos aspectos. Si Russell Crowe dio vida a un general romano que se convirtió en esclavo primero y en gladiador después, lo que nos propone Rani es un viaje incluso más fascinante y que abarca muchos más estadios por su mayor extensión. Los títulos de los cuatro álbumes que contiene este primer integral de la serie son Bastarda, Bandida, Esclava y Ama, lo que ya sirve para que nos hagamos una primera idea de por dónde van a ir los tiros. La diferencia fundamental, no obstante, está en que la protagonista de Van Hamme y Alcante es una mujer, y eso tiene muchas implicaciones en una historia que arranca en 1743. No diremos que tiene una corrección histórica intachable, porque seguramente no es así, pero hay un enorme trabajo documental y narrativo para que así lo veamos. De esa manera, no solo tenemos una espléndida aventura de corte clásico, sino también un retrato de la situación de la mujer en aquella época en lo que se refiere a matrimonios de conveniencia, trato social y otras muchas consideraciones que se van mostrando a lo largo de la serie. Y casi sin darnos cuenta, el atractivo físico que Francis Vallès le da a su protagonista es directamente proporcional a la eficacia de la historia.

Hemos hablado de Gladiator, pero hay muchas influencias en la historia, incluyendo literatura clásica como Los miserables o El conde de Montecristo. Hay antagonistas, hay huidas, hay cambios de identidad, hay amores furtivos, la idea de Van Hamme y Alcante es la de hacer una radiografía completa de la vida de Jolanne de Valcourt desde que está a punto de cumplir 18 años, cuando su vida cambia por completo por los celos de su hermanastro. Lo excitante de Rani no es la apuesta por escenas de contenido sexual que tan llamativa puede resultar desde ciertos foros y que los autores solo enseñan cuando el sexo es placentero, cuando es un arma del hombre contra la mujer optan por una muy agradecida elipsis, sino lo bien que se construye el personaje principal y el mundo a su alrededor. Lo decíamos, no es necesario que tenga una precisión histórica irrefutable porque cada elemento que entra en juego tiene la verosimilitud suficiente. Y todo, además, forma parte de un camino muy bien orquestado y del que no hay duda que ya está totalmente trazado desde que nos asomamos a la primera página. Hay grandes temas en una obra que no necesita que la etiquetemos de feminista para demostrarnos continuamente que lo es. Para terminar de rematar el buen trabajo de los escritores, cada escenario planteado sirve para abrir nuevas puertas que no agotan la fórmula.

Van Hamme ya había trabajado con Francis Vallès en Los maestros cerveceros (aquí y aquí, sus reseñas), y su gran trabajo allí convierte la prolongación de su colaboración en un movimiento más que lógico. Vallès realiza un espléndido trabajo, de corte clásico como pide a gritos la historia en todo momento, sabiendo aprovechar todos y cada uno de los elementos que permite un cómic histórico protagonizado por una mujer. La ambientación es irreprochable en todos los sentidos, tanto en la construcción de escenarios históricos como en la forma en la que introduce en ellos las notables escenas de acción que hay en la historia, los desnudos son magníficos y se amoldan a las emociones que tienen que transmitir las escenas en las que se producen, y la protagonista tiene un carisma que está por encima de su apariencia física. No es Jolanne solamente una modela, sino que Vallès hace de ella una mujer de carne y hueso con la que el lector viaja, sufre y se emociona con bastante facilidad. Aún siendo una obra algo desconocida, sobre todo dentro de la trayectoria de Van Hamme, al que se recuerda mucho más, por ejemplo, a causa de Thorgal (aquí, reseña de su primer libro), Rani es una serie muy reivindicable, muy eficaz en todo lo que propone y que sabe convertirse desde su fantasía en una descripción minuciosa del papel femenino en el marco histórico que nos enseña.

El volumen incluye los cuatro primeros álbumes de Rani, Bâtarde, Brigande, Esclave y Maîtresse, publicados originalmente por Lombard en noviembre de 2009, enero de 2011, abril de 2012 y agosto de 2013. El único contenido extra son las portadas originales de Francis Vallès.

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