‘El viaje’, de Agustina Guerrero

Editorial: Lumen / Penguin Random House.

Guión: Agustina Guerrero.

Dibujo: Agustina Guerrero.

Páginas: 232.

Precio: 18,90 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2020.

Aunque la tipografía no permita verlo, El viaje de Agustina Guerrero tendría que ser El Viaje, con mayúsculas. Eso es exactamente lo que nos quiere contar la creadora de la Volátil en el cómic probablemente más ambicioso que ha hecho hasta la fecha, y quizá por eso el más complicado de leer. En sus páginas está el personaje de siempre, con esa ropa tan identificable, con esa vida que ya conocemos de sus anteriores trabajos y con esa actitud ante la vida que tanto ha convencido hasta ahora, pero es cierto que esta propuesta es la que satisface cuestiones más personales antes de ser un entretenimiento pensado para lectores. No quiere decir que en Mamma mia! (aquí, su reseña) o en A calzón quitado (aquí, su reseña), Guerrero no pensara en esos dos aspectos, pero en El viaje es donde parece algo más desequilibrada en favor de la propia autora. Como sigue ahí su forma de narrar tan particular y su personaje, tan cercano y reconocible, no se pierde por el camino la esencia de la Volátil que tanto nos gusta a tantos, pero eso no quita que haya que estar muy concienciado de que esto es una mezcla entre el choque cultural que se produce por el viaje a Japón de nuestra protagonista con una amiga y todas las sensaciones personales que despierta esta experiencia en ella, como persona, como mujer y como madre.

Para entender todo lo que hemos dicho, puede que baste con decir que supera con mucho la extensión de los anteriores volúmenes centrados en la Volátil, y tiene también un formato distinto, más grande y con más narración contenida en los límites de cada página. Es decir, Guerrero pone mucho en este trabajo. Su dinámica y su narrativa, por tanto, son algo distintas a lo que le hemos visto hasta ahora, quizá como una evolución, como un paso a una madurez que da la sensación de ser tan artística como personal por los temas que va tocando, que encajan bien en su línea conocida pero a la vez son algo distintos. Marca mucho esta novela gráfica el hecho de ser un libro de viajes, con una gran cantidad de anécdotas y detalles que están pensados para que conozcamos el escenario casi al mismo nivel o incluso por encima de las protagonistas de la historia. Y puede que haga falta un componente muy íntimo para entender el verdadero significado del viaje que nos propone la autora, uno que solo ella entiende en su completa dimensión, pero juega con habilidad con el hecho de que ella misma ya es una más de la familia y hay muchas cosas que puede dar por sobreentendidas. Así es más fácil coger la mochila y seguir a la Volátil por Tokio, Hakone y Kioto, descubriendo cosas al mismo tiempo que nuestra protagonista.

Si hablamos de una narrativa con matices y diferencias, lo cierto es que más bien por extensión, temas y quizá tono, porque el dibujo es tan familiar como lo ha sido siempre. Guerrero siempre ha sabido desplegar un dibujo accesible, cercano, muy simpático, en el que es tan sencillo aceptar un desnudo, pocas autoras saben darle la naturalidad que tiene en sus lápices, con la misma facilidad que una página cargada de poesía. Es muy reseñable que una autora que se mueve en bitonos tenga semejante capacidad para que el color le funcione como un elemento narrativo, lo mismo que el espacio que a veces rodea sus pocos trazos en una página. Y a la vez sabe acoplar su forma de dibujar a las necesidades de un cómic de viaje con la misma facilidad con la que se asoma a su propia cabeza para contarnos las sensaciones que le produce cada momento que vive. El viaje es, probablemente, una obra que se degusta mejor en el medio plazo, cuando todo lo que hemos leído va aflorando de nuevo en nuestra cabeza, cuando las experiencias de la Volátil encuentran conexiones emocionales más duraderas que la de la anécdota, pero se entiende que haya querido volcar cada detalle de su periplo por tierras asiáticas para que este libro sea un auténtico diario personal sobre lo que vivió en esas semanas.

No tiene contenido extra.

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