Guion: Edu Molina.
Dibujo: Edu Molina.
Páginas: 80.
Precio: 17,95 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Febrero 2020.
Si la vida da vueltas, la creación artística mucho más. Quién le iba a decir a H. P. Lovecraft que Herbert West: Reanimador iba a seguir teniendo vigencia casi un siglo después de su publicación. Lovecraft estaba descontento con la historia, no le gustaba, e introdujo en ella elementos con los que no estaba cómodo. Es uno de sus trabajos alejados de los mitos de Cthulhu, y a la vez una obra precursora del género zombi. Pero no estaba ni mucho menos entre sus favoritas. En el fondo da igual, porque vemos el nombre de Lovecraft y, asumiendo que a su propio autor no le gustara, ya sentimos un escalofrío. Y Edu Molina lo ha entendido. Tanto, que su versión en cómic del relato de Lovecraft puede resultar incluso más aterrador que el original por su formidable puesta en escena en blanco y negro. Quien esté pensando en la estridencia contemporánea con la que Stuart Gordon llevó al cine esta historia a medios de los años 80, en Reanimator, se llevará una buena sorpresa con el trabajo de Molina. La misma base, pero conclusiones completamente diferentes. Lo que hace Molina es un estudio de terror bastante sobrio, que sabe moverse por las distintas narrativas que plantea y que, en definitivo, provoca una inmersión total en un mundo en el que resulta totalmente creíble la resurrección de un cuerpo muerto.
Si Lovecraft hizo Herbert West: Reanimador por dinero, Molina lo hace por placer. Y se nota. Mucho. Cada página es un gozo tremendo para aficionados lovecraftianos y, por encima de todo, para quienes disfruten de una buena historia de terror. Esta, pese al disgusto del escritor, lo es, porque maneja bien la historia, a su protagonista y, sobre todo, los horrores que despierta. Molina sabe jugar con lo más psicológico que tiene Reanimador sobre todo con dos mecanismos narrativos que conjuga muy bien, la voz en off por un lado que nos sirve como hilo conductor de la trama y las escenas mudas por otro, auténticas expresiones emocionales delo que el autor, los autores en realidad, quieren hacer sentir al lector en cada momento. Nada falla en ese planteamiento, si acaso que, a pesar de la brevedad del libro, se puede acusar una cierta repetición en los diferentes segmentos que tiene la historia, aunque todo eso se compensa claramente en un final fantástico y aterrador, que sabe dar una visión de conjunto a todo lo que hemos leído hasta ese punto. Pero no olvidemos que lo esencial está en la atmósfera, en lo que nos enseña y en lo que nos obliga a imaginarnos abriéndonos camino entre las sombras y los rincones más oscuros de cada página, y sobre todo pensando en la torturada mente de West, cuya aura de misterio es sobrecogedora.
Cojamos ahora todos los adjetivos que hemos aplicado a la historia, porque Molina se gana que los apliquemos también a su dibujo. Todos y cada uno de ellos. Si hemos dicho que esta revisión de Herbert West: Reanimador destaca sobre todo por la atmósfera que crea, es fácil entender que estamos ante un dibujo sobresaliente. Terror puro, asimilando todos los recursos que necesita el género y sabiendo que el del cómic no es precisamente el lenguaje más sencillo para transmitir terror. Su dominio de la tinta, no obstante, es un arma más que suficiente para aterrorizar al lector. Y si la puesta en escena no lo consigue, se vale también de atrevidas tipografías para las onomatopeyas, que suponen un desafío constante a la tranquilidad del lector y ponen sonido a unos gritos que no queda más remedio que imaginar como desgarradores, como los cuchillos que rompen por completo la quietud de los bloques de negro que abundan en cada página. Si en la historia hay méritos que tenemos que entregar a Lovecraft, el dibujo hace que este Herbert West: Reanimador sea una obra auténticamente fruto de Molina. Convence con su apuesta de líneas quebradas y figuras desdibujadas porque se amolda perfectamente a lo que nos está contando. No es solo que domine el terror, es que sabe cómo transmitir este terror concreto.
El único contenido extra es una galería de ilustraciones y bocetos de Edu Molina.
En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.