Guión: James Robinson, Rex Ogle, Adam Schlagman, Tony Bedard, Dan Abnett, Andy Lanning, Geoff Johns, Dan Jurgens, Scott Snyder, Lowell Francis, Sterling Gates.
Dibujo: Javi Fernández, Eduardo Francisco, Paulo Siqueira, Cliff Richards, Ardian Syaf, Christian Duce, Agustín Padilla, Andy Kubert, Robson Rocha, Felipe Massafera, Rick Leonardi, Dan Jurgens, Gene Ha, Oliver Nome, Scott Kolins.
Páginas: 424.
Precio: 40 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Enero 2020.
Llegamos al final de Flaspoint. Un final que, en realidad, es el principio de lo que DC mantuvo durante cinco años, los Nuevos 52, aunque aquí apenas se atisba en un par de páginas finales en las que sí se pueden ver los rediseños de los principales personajes. ¿Y merece la pena el viaje? En cuanto a lectura, sí. Flaspoint, lo hemos dicho desde el principio, es un evento preparado con mimo porque supuso crear un universo propio que se desarrollara en un puñado de especiales y miniseries que actuaban como un Otros mundos contemporáneo que pudiera fusionarse, como de hecho se hace en esta serie de cuatro libros que aquí culmina. Lo que podemos debatir durante días es el concepto, la necesidad de destruir y reconstruir los cimientos del universo DC de una manera tan radical y, de nuevo, como siempre en realidad, sin conseguir la eliminación de los fallos del modelo anterior. Pero si se entiende como algo cerrado en sí mismo, tiene mérito lo que vemos alrededor de la serie de cinco números de Geoff Johns y Andy Kubert que culmina en este libro. Hay de todo, lógicamente, porque algo tan grande siempre va a tener irregularidad, pero no se puede negar que dentro de Flashpoint hay buenas piezas y también buenas ideas que se van edificando a lo largo de varios de los títulos de este macroevento.
Como idea, es fácil destacar la guerra entre Atlantis y Themyscira que, de hecho, es la base de casi todos los conflictos que se desarrollan en el mundo de Flashpoint. Hay algo de reiteración en su desarrollo, tiras y aflojas combinados con el sabor de la traición que añaden poco al escenario previo, pero es sumamente espectacular y está bien llevado para que conduzca a la gran batalla final que vemos en este libro. Pero Flashpoint es, por encima de todo, una historia de Flash y, si se quiere, de Batman. En ellos dos, aunque con mucha más presencia del velocista escarlata, es donde está la base de todo, y por eso son quienes protagonizan un epílogo precioso, tanto que hasta permite obviar los Nuevos 52 y dejar las cosas aquí, cerradas para siempre por obra y gracia de Johns, que interpreta muy bien el espectáculo que necesita el enfrentamiento entre Flash y el gran antagonista de esta historia, aunque aparezca mucho menos de lo que sería deseable. Hay también momentos gozosos, como el que proporciona Adam Schlagman en el final de la miniserie destinada a Hal Jordan. Puede que no estén aquí los elementos más innovadores del evento, pero sí parte de los más espectaculares, como muestra Emperador Aquaman, escrita por Tony Bedard, que es donde con más intensidad se ve el enfrentamiento con Wonder Woman.
Si hay una palabra que podemos repetir sin miedo a equivocarnos en el análisis de Flashpoint es la de espectáculo, y eso es algo que se nota claramente en su dibujo. Hay muchos estilos diferentes, pero siempre dentro de unas premisas más o menos homogéneas. Es inevitable destacar ahí el trabajo de Kubert, preciso y detallado, con un tono climático fantástico para la conclusión de la miniserie central. Pero también podemos destacar el trabajo de Vicente Cifuentes en Emperador Aquaman, o el toque más realista que imprime Cliff Richards a Hal Jordan o Robson Rocha en Abin Sur -The Green Lantern. Estos números finales del evento tienen claro que el objetivo es el de entretener de una manera dinámica, por encima incluso de el establecimiento de los cimientos del mundo futuro que nacería tras este evento. Flashpoint puede considerarse como el más elaborado de entre todos los que ha hecho DC en las últimas décadas, ambicioso en muchos sentidos y con un sincero deseo de que todo lo que leemos dentro de su etiqueta se sustente de una manera firme. Lo consigue, con más intensidad en unos casos que en otros, pero en general suficiente para que el paso por estos cuatro libros sea una experiencia interesante y divertida, que no se cae ni se tambalea en su conclusión, precisamente por su vocación de comienzo de otra cosa.
El volumen incluye el número 47 de Booster Gold, 4 y 5 de Flashpoint, 3 de Flashpoint: The Outsider, 1 a 3 de Flashpoint – The World of Flashpoint, 1 a 3 de Flashpoint – Emperor Aquaman, 3 de Flashpoint – Lois Lane and the Resistance, 3 de Flashpoint – Abin Sur: The Green Lantern, 3 de FlashPoint – Hal Jordan, 3 de Flashpoint – Wonder Woman: The Furies, 3 de Flaspoint – Project Superman y 1 a 3 de Flashpoint – Kid Flash Lost, publicados originalmente por DC Comics entre junio y septiembre de 2011.
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