‘El integral de lo nuevo de Tank Girl’

Editorial: Norma.

Guión: Peter Milligan, Alan Grant, Philip Bond, Alan Martin.

Dibujo: Jamie Hewlett, Andy Pritchett, Ashley Wood, Rufus Dayglo.

Páginas: 312.

Precio: 32 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2019.

Hay pocos personajes que tengan carácter de icono siendo al mismo tiempo carne del cómic más underground que se pueda hacer, al menos no con la fuerza que disfruta de esa doble consideración a una antiheroína como Tank Girl. La culpa, probable y curiosamente, la tuvo la inefable película de la que disfrutó en los años 90, que nos metió el nombre de su protagonista en la cabeza aunque casi nadie hubiera leído cómics de la susodicha. Los integrales son una buena ocasión para conocer algo más de estos mundos, y después del libro que recoge la etapa de Alan Martin y Jamie Hewlett se puede colocar este, El integral de lo nuevo de Tank Girl. Su contenido hace hincapié en su carácter de rareza, porque recoge las dos miniseries que publicó Vertigo coincidiendo con el estreno de la mencionada película. ¿Es esta una manera nostálgica de pensar en títulos como, por ejemplo, Marshal Law (aquí, reseña de su primera volumen), podrían resurgir si Hollywood se acordara en algún momento de ellos? Está claro que el cine manda, y el mismo libro lo confirma. Dos miniseries de 1995 y 1996 para después dar un inmenso salto hasta 2007, que es la fecha de la que data el tercer y último relato de este volumen, uno que además apuesta por un estilo visual muy distinto y mucho más contemporáneo, agrandando esa mencionada ventana de tiempo.

La Odisea es quizá la historia más de Tank Girl que hay en el libre, sin menospreciar lo que hay en el resto y sobre todo, como veremos, en Apocalipsis. Peter Milligan es un escritor que le va muy bien al personaje, uno que es capaz de seguir el ritmo de las macarradas de su mundo y a la vez tener el atrevimiento de embarcar a Tank Girl en una aventura que vive de La Odisea de Homero y del Ulises de James Joyce. Si eso no es atrevimiento, ¿qué puede serlo? Jamie Hewlett, además, se encarga del dibujo, por lo que es fácil trazar una conexión con la etapa más reconocible del personaje y disfrutar de la psicodélica y alucinógena locura que se nos propone, que es mucha, llena de guiños, humor cínico y barbaridades a mansalva. Lo mismo sucede en Apocalipsis, escrita por Alan Grant, ese Alan Grant al que lo mismo le da que le sueltes una buena premisa para escribir sobre Batman que convertir a Tank Girl en la madre del nuevo mesías nonato. El nivel de gamberrismo es bastante parejo entre estos dos relatos y Andy Pritchett mantiene un estilo visual bastante cercano y reconocible, por lo que toda la iconografía de este universo está bastante bien salvaguardada en este relato. De hecho, los dos primeros se pueden leer casi de seguido, porque tienen ciertas conexiones temáticas (la familia, por ejemplo) y por su nivel de caos.

Esto último, no obstante, es bastante consustancial a Tank Girl, por lo que también podemos verlo en el relato que cierra el libro, El regalo. Aquí, no obstante, ya se ve el salto claro que decíamos, en el tiempo y en la narrativa. Sigue de manera leal y precisa las líneas maestras de lo que tiene que ser esta heroína, Alan Martin no se sale de una senda ya marcada, por muchos que sus límites sean intencionadamente bastante borrosos, pero donde sí se nota un cambio evidente es en lo visual, donde Ashley Wood y Rufus Dayglo apuestan por algo bastante diferente. No es que sea mejor ni peor, es que los dos primeros son relatos noventeros en toda regla y el último es hijo del nuevo siglo y de tendencias cromáticas y de composición de página que no se llevaban años antes. Y, sin embargo, sigue siendo tan gamberra como en sus momentos álgidos, que son los de esa última década del siglo XX. Tres historias, dos segmentos, que hacen de El integral de lo nuevo de Tank Girl un libro perfecto para nostálgicos del personaje porque lo van a reconocer pero también para quienes quieran adentrarse en su mundo con algo un poco más evolucionado. No mucho más, porque también es que sea un personaje de gran tradición, nació en 1988 y este sería el segundo integral con sus aventuras, pero quizá lo suficiente.

El volumen incluye los cuatro números de Tank Girl: The Oddisey y de Tank Girl: Apocalypse, publicados originalmente por Vertigo entre 1995 y 1996, y los cuatro de Tank Girl: The Gifting, publicados originalmente por IDW en 2007. El contenido extra lo forman introducciones de Peter Milligan y Alan Grant y las portadas originales de Brian Bolland y Ashley Wood.

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