‘Pierre Nodoyuna y Patán’, de Garth Ennis y Mauricet

Editorial: ECC.

Guión: Garth Ennis.

Dibujo: Mauricet.

Páginas: 160.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2019.

En general sucede con toda la línea Hanna-Barbera Beyond que DC lanzó hace unos años, pero especialmente con Pierre Nodoyuna y Patán: es prácticamente imposible si estamos ante un gozoso placer culpable a lo ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, de la que fusila sin piedad algunos conceptos, o ante una simplemente delirante barbaridad que no hay por dónde coger ni siquiera dentro de esa ampliación del espectro de lectores a un público más adulto. Lo que no se le puede negar a esta miniserie en concreto es que tiene una osadía tremenda, no entiende lo que es el miedo a lo que pueda pensar el lector, conozca o no a los protagonistas de las series de dibujos animados en las que tomó parte, siendo la más destacada la de Los autos locos. Y en esa ausencia de miedo es donde se puede entender la presencia de Garth Ennis al mando de esta locura. Ennis siembra la serie de un humor bastante inclasificable que, eso sí, Mauricet entiende a la perfección para hacernos creer que dos pilotos de combate se convierten, de repente, en un loco narcisista y en un perro antropomórfico y parlante que luchan por encontrar su lugar en un mundo que mezcla algo de realidad, poco, el clásico escenario de Hanna-Barbera y algo que resulta muy propio de esta inclasificable historia que nos obliga a detenernos más de una vez para recalibrar lo que estamos viendo.

Quizá esa sea la forma más saludable de afrontar la aventura de Ennis, sabiendo que vamos a tener una experiencia que no tiene demasiados antecedentes y que no está pensada especialmente para los conocedores de la mitología original. No es, como sí lo fue Los Picapiedra de Mark Russell y Steve Pugh (aquí, su reseña), una actualización del concepto, sino que aquí lo que tenemos es un cuadro de libre interpretación. Ellis coge una base concreta y no demasiado extensa, y a partir de ahí opta por desbocarse de una manera absoluta hacia una sátira que no es fácil asimilar en un primer vistazo, casi ni siquiera en una primera lectura, y que tiene tantos y tantos detalles que requiere mucho esfuerzo. Parece casi irónico en una serie que toma como base dos personajes animados de hace medio siglo, pero es así, porque les da un escenario múltiple que tira de ironía y cinismo para entender no solo la guerra sino la toma de decisiones en las altas esferas, incluida la Casa Blanca. No es difícil trazar paralelismos en ciertos momentos con Teléfono rojo, ¿volamos hacia Moscú?, aunque solo sea en ese entorno, pero entonces empiezan a asaltarnos personajes de dibujos animados y la sensación es de sincera perplejidad. Y eso, ojo, puede ser algo negativo si no se entra en este humor, pero también algo increíblemente positivo si se juega bien.

Mauricet tiene buena parte de culpa también de que nos sintamos inclinados a pensar que hay un plan detrás de todo este caos, porque dibuja con una gracia tremenda. Él hace reconocibles a los personajes más estrambóticos y estrafalarios dentro de un escenario que arranca siendo más que realista, y juega con diferentes estilos de dibujo para que la locura se apodere de este singular tebeo que, como decíamos, se ejecuta sin miedo alguno a que haya lectores que no entiendan qué demonios están leyendo. Visualmente, desde luego, es un divertida a más no poder, y eso, en general, enmascara un poco el hecho de que no se sabe muy bien qué historia nos quería contar Ennis y por qué quería hacerlo con Pierre Nodoyuna y Patán, más allá de para jugar con la mítica risa del perro, tan difícil de trasladar a las viñetas. No da la sensación de que esta sea la obra cínica que quería ser, por escenario y por temática, pero es evidente que Ennis y Mauricet han llevado a las páginas de la serie exactamente lo que querían, sin miedos, sin límites y casi sin vergüenza. Es difícil saber qué tipo de público va a asimilar sin reservas una propuesta esta naturaleza, pero es bien seguro que lo hay. Y si no lo hay ahora, ¿quién puede asegurar que esta no se va a convertir en una obra culto dentro de unos años? Con lo descabellado que es todo lo que rodea a Pierre Nodoyuna y Patán, pudiera ser.

El volumen incluye los seis números de Dastarly & Muttley, publicados originalmente por DC Comics entre septiembre de 2017 y febrero de 2018. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Mauricet, Liam Sharp, Emanuela Lupacchino, John McCrea, Steve Pugh, Howard Chaykin y Bill Sienkiewicz, y un portafolio de bocetos de Mauricet.

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