Guión: El Torres.
Dibujo: Abel Cícero, Hugo Petrus.
Páginas: 116.
Precio: 18 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Diciembre 2019.
Rubia, pelo largo con un mechón coloreado, shorts vaqueros, camiseta blanca rasgada para dejar ver la ropa interior y una cantidad importante de piel… y motosierra en mano. Si alguien nos presentara ese concepto hoy en día probablemente le acusaríamos de estar promoviendo un sueño húmedo para adolescentes sin más objetivos que encontrar un dibujante que se luzca retratando a nuestra protagonista de la manera más sexy posible. Si lo queremos rebajar a ese nivel, quizá eso sea lo que nos ofreció Nancy in Hell (aquí, su reseña), el eso sí divertidísimo invento de El Torres y Juan José Ryp que pasó por mil y una peripecias antes de llegar a las librerías en su formato definitivo. A El Torres le gustó la idea y la desarrolló en Sesión doble (aquí, su reseña). Y ahora nos ofrece La larga carretera, cuyo primer volumen nos sirve para concluir que Nancy ha madurado. Como personaje, como historia… ¿como franquicia? La historia es la clara demostración de que el concepto, por trasnochado que pueda parecerle a alguien, no limita para nada las ideas, las historias y los guiones, que la obligación por ese mismo concepto de hacer un dibujo sexy no tiene por qué ser un problema para dibujantes que saben plasmar una historia. ¿Un tebeo de simple entretenimiento? Como si el entretenimiento fuera tan simple.
Vamos por partes. Lo primero es dejar claro que La larga carretera funciona como continuación de las dos historias mencionadas, pero también como puerta de entrada al mundo de Nancy in Hell. Aunque sí tenga algunos elementos que vienen de aquellos primeros relatos, con saber que nuestra heroína, o algo parecido, está atrapada en el infierno como indica el título tenemos más que suficiente para disfrutar de lo que nos propone El Torres. A partir de ahí, lo que tenemos es una aventura trepidante en la que hay conceptos atrevidos (¿una iglesia en el infierno?), más ángeles que demonios aunque pasados por un prisma diferente, y mucha acción que potencie todas las cualidades de Nancy. No tenemos entre manos la historia de una víctima, lo que nos da una idea de que cada secuencia es todo un reto. Saquemos de nuevo a colación la motosierra, y que la lleva una rubia cabreada con el mundo porque, literalmente, está muerta. El Torres juega muy bien con los motivos por los que Nancy actúa, los terrenales y los que afrontando en el infierno, y captura un ambiente de road movie que funciona a las mil maravillas. Los secundarios que va introduciendo, además, consolidan la historia de esta chica dura y, por encima de todo, sigue haciendo que tenga abiertos muchos más caminos de los que podría aventurar su simple concepto.
Ahí entran en juego los ilustradores. Nancy es sexy. El personaje y el concepto, y negarlo sería absurdo, además de un límite autoimpuesto por el lector, al que solo se le pide tener la mente abierta y no dejarse llevar por prejuicios. Tener dibujantes que entiendan cómo es y cómo tiene que ser un tebeo de Nancy in Hell es fundamental. Y si El Torres tiene alguna cualidad, muchas en realidad, es saber escoger a los tipos que plasman sus historias en el papel. Abel Cícero hace auténticas virguerías en los dos primeros números de este volumen para que el lector disfrute con todos los aspectos de la propuesta, desde el aspecto físico de la protagonista (del que hasta El Torres se ríe en un diálogo soberbio que nos lleva de cabeza al infierno) hasta la violencia que desprende el escenario y la misma historia. Y a pesar de que merece todos los elogios por lo que hace, no tenemos tiempo de echarle de menos cuando le releva Hugo Petrus, que se ocupa de los dos números siguientes. Los dos, cada uno a su manera, sacan todo el partido posible de la historia. El resultado, un tebeo que deja ganas de más, de saber cómo va a ser su continuación, y que se disfruta de principio a fin. Y qué demonios, con este nivel de entretenimiento, ¿cómo no comprarle a El Torres todo lo que quiera hacer con la malhablada, violenta y cabreada Nancy?
El volumen incluye los cuatro primeros números de Nancy in Hell, publicados originalmente por Amigo Comics entre julio y noviembre de 2018. El contenido extra lo forman un artículo de El Torres sobre el personaje, las portadas originales de Ariel Olivetti, Diego Olmos, A.C. y Alexandra Thöne, Ramiro Borrallo y Fran Galán e ilustraciones de Diego Galindo, Jesús C. Gan, Colo, Aroha Travé, El flores, Rukikun, Isaac Sánchez y Gabriel Walta.
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