CÓMIC PARA TODOS

‘Paredes que nos separan’ 4, de Haru Tsukishima

Editorial: Norma.

Guión: Haru Tsukishima.

Dibujo: Haru Tsukishima.

Páginas: 184.

Precio: 8 euros.

Presentación: Rústica con sobrecubierta.

Publicación: Noviembre 2019.

Haru Tsukishima ha conseguido un logro esencial en Paredes que nos separan y es mantener durante mucho tiempo el interés en esta historia romántica adolescente a pesar de que durante muchas páginas no estén realmente aconteciendo sucesos de especial trascendencia. Lo que hay en este cuarto volumen, más allá de uno o dos momentos de especial trascendencia, supone dar vueltas a lo mismo que ha venido protagonizando las entregas anteriores, y sin embargo seguimos expectantes. Sí, desde luego que hay un mérito en ello y como tal hay que reconocérselo a Tsukishima, aunque cada vez esté más claro que no cabe esperar de la serie hallazgos más allá de lo que ya hemos visto, e incluso aunque se esfuercen en introducir algún que otro elemento más o menos anómalo en la historia que rodea a Reita y Makoto, los dos muchachos que juegan a no saber qué hacer con sus sentimientos por el otro. El caso es que Tsukishima sabe ir moviéndose por este laberinto adolescente con la suficiente elegancia, sorteando los peligros de los lugares comunes que sí visita, y por eso la llama sigue más o menos viva. Es cierto que parece difícil prolongar mucho más el mismo juego, y de ahí que las escenas finales de este cuarto libro son las que más acción ofrecen. Acción, por supuesto, dentro del género propuesto.

Al final, lo más interesante de Paredes que nos separan son justo eso, las paredes metafóricas de las que habla el título. Y son paredes, además, que van cambiando, dando un dinamismo a esta serie que sí resulta algo inusual y que enriquece bastante a los personajes. Ellos, fundamentalmente Reita y Makoto pero también Yûsuke, son los que sustentan bastante bien una historia que, al final, no tiene demasiadas salidas a priori. Pero Tsukishima las va encontrando poco a poco, asumiendo valles quizá demasiado prolongados en su narración pero encontrando buenos puntos de cambio. En este cuarto volumen, de hecho, hay unos cuantos de esos instantes que pueden retorcer el devenir de la historia, y sobre todo uno que altera por completo el planteamiento: Paredes que nos separan ya no es la historia del chico que quiere convencer a su amiga de la infancia de que son la pareja ideal, sino la de la chica que no sabe cómo reconocer que se ha equivocado y que él tenía razón. Y eso, la verdad, tiene su gracia, porque supone un enfoque distinto dentro de un concepto bastante difícil de desarrollar. A veces se le escapa alguna que otra exageración, incluso alguna escena que excede en mucho la visión más blanca y limpia de la historia, pero en general es fácil conectar con los protagonistas.

En eso, como ya hemos dicho desde el primer volumen de la serie (aquí, su reseña), es fundamental que los personajes sean cálidos desde un vistazo inicial. Quizá, y esto será seguramente una etiqueta algo injusta y una apreciación más bien personal, la única pega que se puede poner a Paredes que nos separan está en que sus protagonistas parecen demasiado ideales. Es decir, ¿cómo no imaginarse a Reita y Makoto formando pareja? O incluso también a ella con Yûsuke, o con cualquier otro chico de buen ver que pueda introducirse en este mundo. Eso puede restar algo de drama a situaciones que, poco a poco, Tsukishima sí quiere presentar de esa forma. Esta serie no es una comedia, no tiene ese tipo de respiros aunque en el dibujo sí se tome esas licencias, y puede que por esa vía pierda algo de eficacia. Pero la expresividad que tienen los rostros es tan potente que ese detalle pasa como algo menor y no interfiere en la lectura. Es obvio que Paredes que nos separan, y lo venimos diciendo desde el principio, apuesta por un público adolescente de manera clara, de la misma edad que sus protagonistas, pero también que va deslizando algunos aspectos que buscan darle una mayor trascendencia y un toque adulto a los acontecimientos sobre los que estamos leyendo. Eso y el buen retrato de sus protagonistas son sus bazas para seguir convenciendo.

Kodansha publicó originalmente el cuarto volumen de Watashitachi Niwa Kabe Ga Aru en diciembre de 2015. No tiene contenido extra.

INT9788467939026-Paredes4-NE134804

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 24 febrero, 2020 por en Haru Tsukishima, Kodansha, Manga, Norma y etiquetada con , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías