Dibujo: Posuka Demizu.
Páginas: 192.
Precio: 19 euros.
Presentación: Rústica con sobrecubierta.
Publicación: Octubre 2019.
Posuka Demizu es la coilustradora de The Promise Neverland. La presentación conviene para quienes no hayan leído esta serie, porque después de ver Pone. El arte de Posuka Demizu muchos seguramente se van a lanzar a por esa serie para ver más de esta artista. No pocas veces usamos el término imaginativo para hablar de un trabajo o de un autor, pero pocas veces tendrá más sentido que aquí. Bastan unas pocas ilustraciones para ver la capacidad que tiene Demizu para encontrar picados o contrapicados sugerentes, un uso de los escenarios y la maquinaria que exceden las leyes de la física e incluso de la realidad, características físicas imposibles como unas intrincadas alas que rezuman belleza y un sinfín de detalles que hacen que sus acuarelas sean casi hipnóticas. El suyo es un mundo sensorialmente complejo e intenso, emocional en un grado sorprendente sin que haya una narrativa más prolongada de por medio, con ilustraciones llenas de detalle y de matices. Dice la autora que se contenta que con que al lector le guste uno solo de sus dibujos porque eso significa que su pensamiento al hacerlo conecta con el momento en el que se admira. ¿Solo uno? Eso es prácticamente imposible viendo el magnífico caudal artístico y, sí, de imaginación, que hay a lo largo de este espléndido libro.
Parece sencillo conectar con más ilustraciones y no solo con una, toda vez que la colección que reúne Demizu es amplia y variada. Tiene normas que se repiten, un delirio fantástico con el que resulta fácil engancharse más allá de las leyes de la física que se salta y también gracias a la plasticidad que tiene cada ilustración, desde las que son únicamente figuras sin fondo hasta las que con esas líneas y colores que envuelven a los personajes son capaces de hablarnos de universos que trascienden la simple página que se nos presenta. Son en su mayoría acuarelas minuciosas y llenas de detalle que cobran vida con una fuerza encomiable, en las que se pueden apreciar influencias, Ghibli parece la más evidente, pero que a la vez derrochan personalidad. Sus puntos de vistas, sus escaleras imposibles, la inocencia que despiertan sus personajes aniñados, casi como si estuviéramos ante una alegoría continua de Peter Pan pero en un mundo a medio camino entre el steampunk y los códigos de la fantasía oscura. Los libros de arte siempre están pensados para sacar lo mejor de sus autores, pero en este caso no se juega la baza de los personajes universales para llegar al público. Todo es puro Posuka Demizu. Y por eso mismo todo es mérito de su autora y retrato de una capacidad deslumbrante para transportarnos a otro lugar.
El volumen lo publicó originalmente PIE International en 2016. No tiene contenido extra.
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