‘Azul. El arte de Esther Gili’

Editorial: Astronave.

Dibujo: Esther Gili.

Páginas: 224.

Precio: 24,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2019.

Sin miedo a equivocarnos, podemos decir que Azul es un libro que puede sorprender incluso a quienes crean conocer al detalle a Esther Gili. Y eso que es fácil conocerla, no solo por su continua presencia en firmas en las que se acerca a los lectores con calidez y simpatía, sino por la sinceridad que desbordan siempre sus dibujos, los que han hecho de ella una de las grandes retratistas de la ilustración española contemporánea. Pero es que Azul. El arte de Esther Gili esconde muchas joyas, brillantes ilustraciones actuales, nuevas para el libro y también de hace algún tiempo. Para empezar las conversaciones que, puede que a su pesar, se incluyen en el libro, dos que nacen de la esfera privada, con su hermana, Marialu Gili, y con su pareja, Carlos Salgado, y dos que surgen de la profesional, con Ayesha L. Rubio y con María Hesse. Cada conversación abre una temática visual, la acuarela, el dibujo infantil, cine y cómic y otras técnicas, conformando de una manera muy natural un viaje preciso por la capacidad artística de la autora. En ese sentido, es una auténtica maravilla ver lo fácil que salta de técnicas y materiales, por mucho que sea la acuarela el terreno donde ha conseguido un dominio absoluto del dibujo en general, del retrato en particular y sobre todo del femenino, al que sabe dotar de una vida y una expresividad que tiene pocos iguales en el dibujo actual.

Quienes estén más familiarizados con la línea de trabajo más habitual de Gili disfrutarán con sus retratos, por supuesto, o con las ilustraciones creadas para proyectos como El legado de Catherine Elliot (aquí, su reseña), El lenguaje de las olas (aquí, su reseña), Los Quebrantasueños (aquí, su reseña) o incluso tebeos de índole más personal y autobiográfica como 39 semanas (aquí, su reseña). Pero quienes crean que la autora se queda solo en esa línea de trabajo van a comprobar que no es así. Hay cómic en estas páginas, hay personajes nacidos en las viñetas y en la gran pantalla, desde Batman a Mary Poppins, hay portadas y carteles. Hay, entre conversaciones informales y sinceras, muchas ilustraciones que hablan de maravilla de una autora única, una de las que consigue dar valor añadido a cualquier proyecto que toca, sean cuentos ajenos o ideas propias, que de todo hay en su carrera. Es obvio que lo más llamativo del libro está en lo que mejor habla de Gili, que son sus chicas, esas mujeres que hablan desde la mirada, desde la sonrisa y desde el lenguaje postural y que enganchan directamente con la realidad a pesar de tener también algo de onírico e ideal. Azul es uno de esos libros que se nota que están hechos con cariño y talento, con una presentación impecable y un repaso concienzudo a la carrera hasta este momento de una autora que deslumbra en cada dibujo que hace.

El único contenido extra es un portafolio de bocetos para la portada.

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